Este artículo se publicó hace 17 años.
Lucía Lacarra asegura que baila con el corazón y el alma
La bailarina guipuzcoana Lucía Lacarra, una de las figuras internacionales más relevantes de la danza contemporánea, ha dicho hoy que para hacer de esta disciplina un arte y transmitir al público emociones no baila sólo con su cuerpo sino que lo hace con su corazón y, sobre todo, con su alma.
"Cuando eres una artista -ha explicado-, no puedes simplemente bailar con tu cuerpo, tienes que bailar con todo; si quieres sentir y trasmitir lo que estás haciendo, tiene que venir de tu corazón y, sobre todo, de tu alma, para que el público pueda sentir las mismas emociones".
Lacarra ha hablado sobre su forma de entender la danza en la presentación en San Sebastián de la que será su cuarta actuación en el Teatro Victoria Eugenia, donde debutó como profesional en 1993 con la compañía de Víctor Ullate y donde actuará mañana y el domingo con un espectáculo inédito por ella concebido, junto a otros seis bailarines de talla internacional.
En su reflexión sobre lo que el ballet representa para ella, la bailarina de Zumaia ha señalado que "la danza no es sólo un trabajo físico", aunque desde luego lo sea, y "muy duro", ya que exige "mucho sacrificio", sino que "es un arte, y arte sin emociones no existe" por lo que debe surgir "de algo más profundo que el mero aspecto físico".
Esta forma de entender la danza es la que precisamente ha inspirado el montaje que ofrecerá mañana y pasado mañana ante su público, que lleva por título "Sentir la danza y bailar con el alma".
"Es un espectáculo hecho para el gozo del público" que "mezcla estilos y bailarines de países y compañías diferentes", porque considera que "es necesario abrir la mente y el espíritu del público", ha afirmado la artista.
De las diez coreografías que, divididas en dos actos, componen el espectáculo, Lacarra ejecutará cuatro con su "partenaire" y pareja en la vida real Cyril Pierre, primer bailarín de la ópera de Múnich, con quien bailará piezas del coreógrafo francés Gerard Bohbot, de Gerald Arpino -director del Joffrey Ballet de Chicago-, de Val Caniparoli y del gran Roland Petit, coreógrafo con el que ha desarrollado un extenso trabajo.
Estas cuatro y el resto de las piezas que conforman el montaje que ha diseñado ella misma para presentarse de nuevo ante su "gente", son "muy especiales" para Lacarra, quien ha destacado también su gusto por rodearse de bailarines a los que ya conoce.
Además de ella y Pierre, intervendrán en el programa de este fin de semana una pareja de la Scalla de Milán -Beatrice Carbone y Andrea Volpintesta-, el "asistente" de Petit, Luigi Bonino, Trinidad Antíguez y Antonio Márquez, "el mejor bailarín de flamenco que existe en el mundo", en palabras de la guipuzcoana.
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