Los líderes de la UE endurecerán el control de la inmigración

Por Ingrid Melander

Los líderes de la Unión Europea acordaron el jueves un "pacto europeo sobre inmigración y asilo", que según activistas y analistas marca un endurecimiento de las estrictas políticas de inmigración del continente.

Los líderes prometieron expulsar a los inmigrantes ilegales y aumentar los controles en las fronteras, además de comprometerse a trabajar para atraer a más inmigrantes cualificados.

El pacto indicó que el bloque de 17 naciones necesita la inmigración, pero advirtió que "no tiene los recursos para recibir decentemente a todos los inmigrantes que esperan encontrar una vida mejor aquí".

Los estados de la Unión Europea (UE) expresaron su interés por mejorar la cooperación con los países de origen de los inmigrantes, para combatir la inmigración ilegal y ayudar a fomentar el desarrollo allí.

También acordaron no llevar a cabo regularizaciones masivas de inmigrantes ilegales, optando en su lugar por gestionarlas caso a caso.

"Claramente, el pacto anuncia un enfoque más conservador a la inmigración", apuntó Elizabeth Collett, analista política del Centro de Política Europea, un grupo de expertos con sede en Bruselas.

"Ve las políticas de inmigración bajo el prisma de 'control primero', haciendo esto más explícito que en el pasado", añadió.

En el texto, los líderes de la UE reiteraron sus promesas de acordar una política común de asilo, aunque advirtieron que esto sólo podría alcanzarse en 2012, y no en la meta original de 2010.

"Tenemos fuertes reservas en cuanto a la dirección que ha tomado el debate", apuntó a su vez Bjarte Vandvik, secretario general del Consejo Europeo de Refugiados y Exiliados.

"Creemos que el pacto puede estar inclinando el balance más hacia el enfoque de seguridad, que hasta la fecha no ha entregado soluciones para los retos de Europa en inmigración, y está lejos de las acciones necesarias para garantizar salvaguardas de derechos humanos", agregó.

Los ministros de la UE ya habían acordado este año que los inmigrantes ilegales podrían permanecer detenidos hasta 18 meses y enfrentarse a una prohibición de reentrada al país de 5 años.