Este artículo se publicó hace 15 años.
El líder opositor rechaza el referéndum ofrecido por el presidente y pide su detención
El ex alcalde de Antananarivo y líder de la oposición malgache, Andry Rajoelina, rechazó hoy la oferta de realizar un referéndum para solucionar la crisis política en el país, que ayer hizo el presidente, Marc Ravalomanana, y pidió a los militares y la Policía que lo detuvieran.
En declaraciones a la televisión pública, Rjoelina dijo que "no nos interesa un referéndum. El referéndum ya está hecho, la gente ya se ha expresado", y exigió "la dimisión de Ravalomanana".
Posteriormente, en una nueva manifestación de sus partidarios en la capital malgache, pidió "al Ejército y la Policía" que detengan a Ravalomanana, elegido por segunda vez en 2006 y cuyo periodo en el cargo finaliza en 2011, cuando deben celebrarse nuevos comicios presidenciales.
Hoy, Ravalomanana, tras una reunión del Consejo de Ministros, reiteró su disposición a convocar un referéndum para resolver el problema político entre el Gobierno y la oposición, "digno y honrado, ejemplar para África".
Ayer, ante una manifestación multitudinaria de sus seguidores ante el Palacio Presidencial de Iavoloha, Ravalomanana dijo: "seguiremos los principios democráticos y, si es necesario, organizaremos un referéndum" para resolver la crisis.
Salió así al paso de las demandas de Rajoelina, que el fin de semana exigió de nuevo su dimisión y le dio, el sábado pasado, un plazo de "cuatro horas" para abandonar la Jefatura del Estado.
En su reacción a los ultimátum, Ravalomanana acusó a Rajoelina de tratar de desestabilizar el país en beneficio propio organizando "protestas callejeras que usan el terror y la intimidación para sobrevivir".
Esta madrugada, tres vehículos todoterreno del Cuerpo de Administración del Personal y Servicios del Ejército de Tierra (CAPSAT), unidad sublevada contra el Gobierno, se acercaran al Palacio Presidencial de Iavoloha y arrojaran dos granadas en sus inmediaciones.
Las explosiones de las granadas no causaron víctimas ni daños apreciables, por lo que el hecho ha sido interpretado por los medios locales como una acción para intimidar a los seguidores de Ravalomanana, que en los últimos días se han manifestado frente a Iavoloha para apoyar al presidente legalmente elegido.
Rajolina, que ha pedido a los militares que le apoyen para derrocar a Ravalomanan en un golpe de estado, dijo que "estoy preparado para una entrega democrática (sic) del poder e incluso ir a Iavoloha para despedirme amigablemente de él (Ravalomanana)".
Un grupo de seguidores de Rajoelina ocupó también el sábado las oficinas del Gobierno en Antananarivo, que estaban vacías, y anunció que Ravalomanana y su gabinete habían sido "destituidos", en nombre de una supuesta "alta autoridad de transición", encabezada por el ex alcalde.
Al frente de los ocupantes estaba Roindefo Zafitsimivalo Monja, designado "primer ministro" por Rajoelina, e iba escoltado por una treintena de soldados del CAPSAT.
Tras los reiterados plazos dados por Rajoelina a Ravalomanana para renunciar, aparte de las del CAPSAT, no se han registrado hasta ahora movilizaciones de tropas que indiquen que el ex alcalde cuente con el apoyo efectivo de la mayoría de los militares.
La crisis malgache comenzó el pasado 26 de enero, cuando Rajoelina encabezó una manifestación de protesta contra Ravalomanana en Antananarivo que degeneró en violentos enfrentamientos con la Policía.
Desde entonces se han producido disturbios y choques de las respectivas facciones políticas en los que han muerto unas 140 personas.
Mientras tanto, en Addis Abeba, ante la tensión y la confusión que se viven en Madagascar, la Unión Africana (UA) tiene previsto celebrar hoy una reunión urgente de su Consejo de Paz y Seguridad para discutir la crisis malgache.
En un comunicado difundido ayer, la UA pidió a las partes que eviten "cualquier acción que socave las instituciones" del país.
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