Dos rehenes austriacos secuestrados desde hace meses por integristas islámicos en el Sahara han sido liberados y ahora están en manos de las autoridades malienses, dijeron el viernes los gobiernos de Austria y Malí.

Andrea Kloiber, que entonces tenía 43 años, y Wolfgang Ebner, de 51, desaparecieron en febrero cuando estaban de vacaciones en Túnez y se cree que han sido retenidos por Al Qaeda en el Magreb en una zona remota de Mali Sahara adentro.

"El enviado especial Anton Prohaska me dijo hoy que Wolfgang Ebner y Andrea Kloiber fueron puestos en libertad por sus captores la noche pasada tras 252 días", declaró en un comunicado la ministra austriaca de Asuntos Exteriores, Ursula Plassnik.

"Ambos están bajo la protección del Ejército de Mali y están de camino a la capital, Bamako", agregó, e indicó que un avión se dirige a la ciudad para devolver a ambos a casa.

"He hablado personalmente con los miembros de sus familias en Salzburgo y les he informado de estas muy buenas noticias. Al igual que las familias de Andrea Kloiber y Wolfgang Ebner, me complace que las largas semanas de preocupación e incertidumbre hayan terminado".

No se conocieron de manera inmediata los detalles de la liberación ni si se ofreció algo a cambio de ello. Al Qaeda había advertido de que cualquier intento de lanzar una operación militar para liberarlos podría acabar en su muerte.

El canciller Alfred Gusenbauer dijo que ambos recibirán atención médica en Austria cuando lleguen.

"Me alegra y me alivia que ambos austriacos estén ahora a salvo. Les deseo algo de paz y tranquilidad para que puedan superar la experiencia dramática de su cautiverio y celebrar su reunión con sus familias", dijo en un comunicado.

En cierto momento, sus secuestradores pidieron la liberación de 10 extremistas detenidos en Argelia y Túnez a cambio de liberar a la pareja. Fuentes argelinas de seguridad también dijeron a primeros de año de que pedían un rescate.

En marzo y abril se cumplieron varios ultimatos para la liberación, pero después de ello, las noticias públicas sobre las negociaciones se acallaron salvo ocasionales garantías de responsables austriacos de que ambos estaban vivos y se seguía hablando.

"Esta toma de rehenes sin sentido nos ha hecho ver cómo gente que está completamente fuera puede convertirse en víctimas de actividades terroristas y lo importante que es tener una red internacional de contactos sólida y cerrada para superar estas crisis", dijo Gusenbauer.