La vida después de la jubilación conlleva menos sexo y más tareas domésticas, pero la mayoría de los estadounidenses que dejaron de trabajar asegura que es más feliz que cuando estaba activo, según reveló una encuesta.

Dormir y mirar televisión también son actividades que pasan a ocupar más tiempo en ese período de la vida, sin embargo, el 38 por ciento de las personas entre 55 y 75 años entrevistadas en una investigación del grupo ciudadano AARP dijo que la jubilación había fortalecido sus relaciones personales.

El sexo parece ser la actividad que más sufre tras la jubilación, pese al aumento del tiempo libre. Alrededor del 25 por ciento de los hombres y el 19 por ciento de las mujeres indicaron que tenían menos relaciones sexuales que cuando trabajaban.

Las tareas domésticas, una de las mayores pesadillas de la convivencia en pareja, parece seguir siendo igual de complicada tras la jubilación, con perspectivas diferenciadas entre hombres y mujeres.

A pesar de que el 80 por ciento de los hombres jubilados manifestó que creía que había aumentado su colaboración en las tareas de la casa, sólo el 47 por ciento de las mujeres que aún trabajaban coincidió en que los varones jubilados efectuaban más tareas domésticas.

Pese a las percepciones diferentes, el 74 por ciento de los consultados indicó que era más feliz tras la jubilación, comparado con el 21 por ciento de quienes dijeron que estaban más tensos en su matrimonio tras retirarse.

La revista de la AARP, antiguamente conocida como la Asociación Estadounidense de Personas Retiradas, tiene una circulación de unos 34 millones de ejemplares y es considerada como la voz representativa de los habitantes de Estados Unidos de 50 años o más.

El sondeo, realizado en noviembre, entrevistó a 1.064 adultos de entre 55 y 75 años que estaban jubilados o cuyas parejas habían dejado de trabajar.