Juanita Castro dice que Fidel bloquea los cambios en Cuba

Fidel Castro todavía influye en el Gobierno de su hermano Raúl Castro, frenando cualquier apertura democrática en la isla, dijo el martes la hermana exiliada de ambos líderes.

Juanita Castro, de 76 años, una dura crítica del Gobierno comunista de sus hermanos durante sus 45 años de exilio, reveló esta semana que colaboró con la CIA durante tres años antes de marcharse de Cuba en 1964.

La revelación, hecha en sus memorias "Mis hermanos Fidel y Raúl. La historia secreta", publicado el lunes, añadió un nuevo giro a la saga de la familia Castro, entrelazada con la historia de Cuba desde que la revolución de Fidel Castro en 1959 atrapó la atención del mundo.

Afligido por la edad y problemas de salud, Fidel Castro, de 83 años, fue reemplazado formalmente el año pasado en el poder por su hermano Raúl, de 78, un ex ministro de Defensa percibido como menos carismático, pero más pragmático.

Juanita Castro, que no ha hablado con ninguno de sus hermanos desde que dejó Cuba en 1964, dijo creer que Fidel Castro continúa teniendo influencia sobre los líderes cubanos, manteniendo firmemente en su lugar el sistema unipartidista de la isla.

"En Cuba actualmente gobiernan dos personas. Él (Raúl) no es el único que gobierna, gobierna Fidel también desde su cama de enfermo, de su retiro. Él también, vaya, marca las pautas", dijo en una entrevista con Reuters en Miami, donde reside.

La hermana de los Castro ve la influencia de Fidel, con quien rompió políticamente cuando éste se declaró comunista, como un obstáculo para posibles reformas que aparten a Cuba del modelo socialista de un sólo partido en momentos en que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, busca mejorar sus relaciones con la isla.

"Yo creo que Fidel entorpece un poco la labor", dijo.

"Tal vez Fidel es el que lleva la voz cantante. Es la impresión que yo tengo", añadió.

Con gafas y de pequeña estatura, su voz cobra fuerza cuando acusa a su hermano mayor de secuestrar las credenciales democráticas de la revolución de 1959 para imponer el marxismo en la isla.

"Él traicionó a la revolución cubana, que era democrática y tan cubana como las palmas, como él mismo decía", añadió.

Cuando la grave enfermedad de Fidel obligó en 2006 a Raúl a tomar las riendas del poder, se especuló con que su estilo más pragmático podría conducir a reformas liberales en el sistema económico y político altamente centralizado de Cuba.

Pero aunque Raúl Castro introdujo algunas reformas intentando reducir el gasto público y estimular la productividad, ha dejado claro que no tiene intención de abandonar el comunismo y abrazar el capitalismo.

Los líderes cubanos reclaman a Obama que elimine el embargo comercial estadounidense de 47 años contra la isla.

"ESTA BUENO YA"

El Gobierno cubano, que suele descalificar a sus críticos como mercenarios a sueldo de Washington, aún no ha reaccionado a la revelación de que Juanita Castro trabajó para la CIA en Cuba entre 1961 y 1964, ayudando a opositores al Gobierno de su hermano, incluyendo a agentes estadounidenses, a evitar ser detenidos. Dijo también que ayudó a muchos a salir de Cuba.

En sus memorias, Juanita Castro escribió que, bajo el nombre en clave de "Donna", usó una radio de onda corta para recibir en La Habana instrucciones de sus agentes de control en la CIA, pero insiste en que no recibió ni un centavo de la Agencia.

La mujer dijo a Reuters que le gustaría ver el fin de décadas de enemistad entre Cuba y Estados Unidos, que se remonta a los días de la Guerra Fría, cuando la isla fue un aliado de la Unión Soviética en el patio trasero de Washington. Más de un millón de cubanos viven en el exilio, la mayoría en Estados Unidos.

"Yo quiero que haya una reconciliación verdadera entre todo el pueblo cubano, que no nos siga separando la política, que no nos sigan separando actitudes hostiles de ambas partes (...) Como cubana, necesito que se logre la libertad de mi país por arriba de todas las cosas", añadió.

Recordando que la mayoría de los cubanos, incluida ella misma, apoyaron la revolución que derrocó en 1959 al dictador Fulgencio Batista, dijo: "Nosotros no luchamos, el pueblo cubano no luchó por (...) sustituir una tiranía por otra tiranía, sustituir a Batista para Fidel imponerse con su gobierno marxista-leninista".

Juanita Castro dijo que si pudiera hablar hoy con su hermano Raúl Castro, el presidente de Cuba, le instaría a terminar con el Gobierno comunista en la isla.

"(Le diría) Que está bueno ya (...) es hora de poner punto final a toda esta gran tragedia de nuestro país".

"Yo quisiera que Dios me diera vida para ver los cambios en Cuba", dijo, pero añadió que no aspira a ningún papel político.