Jesús Vázquez reta a las familias españolas

Mi familia contra todos es para su presentador, Jesús Vázquez, un programa en la línea de "los grandes concursos", con "un montón" de regalos, que incluyen "sueños" y soluciones para que los participantes puedan afrontar mejor la actual situación económica.

Vázquez estrena este formato el miércoles (Telecinco, 22.30 horas), con ganas de ofrecer "un gran espectáculo", basado en retar a los cuatro miembros de una familia a contestar bien una serie de preguntas para evitar que otras 52 familias una por cada provincia española y las dos ciudades autónomas se queden con sus regalos. Entre los premios hay un coche, un viaje, cantidades en metálico de hasta 60.000 euros, un seguro médico, un camión lleno de melones o un saco de cebollas.

Además de ser una fuente de entretenimiento, este programa quiere ser "un reflejo de la realidad" y, por ello, está abierto a "familias convencionales", pero también a cualquier grupo de personas que "conviva y luche por salir adelante". "Por mucho que se empeñen en discriminar, la realidad es tozuda y queremos incluir a familias reales", indica Vázquez con vehemencia.

Los concursos son un terreno en el que este presentador se mueve "con comodidad", tal y como ha demostrado en títulos de Telecinco como Allá tú o Supervivientes. También ha presentado talk shows, ya que disfruta haciendo entrevistas y, de hecho, afirma no estar "cerrado" a este tipo de propuestas. De momento, tiene llena su agenda para 2010, año en el que presentará las nuevas ediciones de Supervivientes y OT.

Un "debate hipócrita"

Vázquez se desenvuelve como pez en el agua en el ámbito televisivo, donde siempre está viva la polémica sobre la telebasura. El presentador tilda de "hipócrita" este debate, y opina que si a alguien no gusta un determinado programa, siempre puede "mirar otra cosa". A su juicio, la telebasura no sólo está en la información rosa, sino también en otros programas de corte más serio.

"¿Por ver Sálvame me voy a volver mala persona? No, peor persona te vuelves si escuchas las mentiras que se dicen en algunas radios y programas donde se adoctrina para que se odie al diferente. Eso sí que es basura y no los programas de entretenimiento", reflexiona. Por ello, afirma que quien quiera ver la televisión "que le da la gana", debe poder hacerlo "cuando quiera, dentro de los límites de la ley".