Este artículo se publicó hace 13 años.
La izquierda fuera del PSOE ensaya cómo trabajar en común
Las Mesas de Convergencia tratarán de construir un «contrapoder social»
La "unidad" de la izquierda situada a la izquierda del PSOE como motor de cambio social y político. Este es el mensaje que se esforzaron por transmitir ayer los promotores de la iniciativa Mesas de Convergencia durante una presentación multitudinaria en Madrid. Un proyecto cívico impulsado por varias decenas de intelectuales y respaldado por más de 3.000 personas que pretende hacer frente al neoliberalismo con un proyecto de refundación de la izquierda.
"Debemos suscribir un compromiso firme de la unidad sin sectarismos, anteponiendo lo que nos une a lo que nos separa", recalcó el economista Juan Torres, principal impulsor de la iniciativa junto al sociólogo Armando Fernández Steinko y el líder de Attac en España, Carlos Martínez.
Mientras pronunciaba estas palabras, Torres tenía enfrente a un amplio abanico representativo de la izquierda española, que abarrotó el Auditorio Marcelino Camacho de la capital. Allí se dieron cita dirigentes de IU y del PCE como Cayo Lara, Gaspar Llamazares, o José Luis Centella, otros militantes ahora en segunda fila como Inés Sabanés, así como representantes de diversos movimientos políticos.
A todos ellos, Torres les recordó que el neoliberalismo no es sólo una política económica, sino "una auténtica estrategia civilizatoria que implica un determinado tipo de relaciones sociales, de valores, e incluso de ser humano".
Como alternativa, los impulsores de la iniciativa pretenden crear "un contrapoder social basado en la libre decisión de la ciudadanía" que permita llevar a cabo "una auténtica cruzada contra la banca y las grandes empresas que roban y matan, y que destrozan el empleo y el bienestar de las personas", agregó el economista.
"La izquierda actúa poco"Su propuesta se basa en la multiplicación "pueblo a pueblo" y "barrio a barrio" de esas "mesas de convergencia". "La izquierda española habla mucho, discute mucho, pero históricamente actúa demasiado poco", lamentó Armando Fernández Steinko. Con la iniciativa que presentaron ayer pretenden, precisamente, "dar un golpe encima de la mesa para decir hasta aquí hemos llegado", señaló entre los aplausos de los asistentes.
En las mesas "no todo el mundo tiene que estar de acuerdo, sino que tiene que regir un mínimo común denominador: el llamamiento". Se tratará, en definitiva, de "desbloquear los recelos" de la izquierda para "crear sinergias" y difundirlas.
El líder de IU, Cayo Lara, fue uno de los doce representantes que intervinieron en el acto que, según recalcó Carlos Martínez, no se convocó "para apoyar a nadie". Lara, que no acudió "a título personal" sino como "representante de una organización política", quiso dejar claro que IU también estará en "el camino de la convergencia". A este proyecto unitario no fueron invitados ni los representantes de ICV ni los de Equo, según hicieron saber a Público portavoces de ambos partidos de izquierda.
La incomodidad de la comparación con el Tea PartyLa referencia del sociólogo Armando Fernández Steinko al nuevo proyecto como una especie de “Tea Party antineoliberal” , en alusión a la manera de trabajar del movimiento ultraconservador estadounidense liderado por Sarah Palin, fue abiertamente discutida durante el acto de ayer. Antes de que empezara, los asistentes, periódico en mano, comentaban indignados la comparación de su compañero. El economista José Manuel Naredo se preguntó: “¿Qué es esto, algo elitista como el Tea Party, algo en lo que quieren brillar ciertas personalidades que encima están peleadas? Pues no”.
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