Este artículo se publicó hace 15 años.
Israel y Hamás rechazan el llamamiento al alto el fuego del Consejo de Seguridad
Israel y Hamás rechazaron hoy el llamamiento a un alto el fuego que les hizo el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas anoche porque no satisface sus respectivas necesidades de seguridad y libertad de movimiento.
"Israel ha actuado, actúa y seguirá actuando de acuerdo a sus necesidades, la seguridad de sus ciudadanos y su derecho a la legítima defensa", dijo la viceprimer ministra y titular de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni, tras conocer la resolución.
Con la única abstención de Estados Unidos, el Consejo de Seguridad adoptó una resolución que insta a la declaración de un alto el fuego inmediato en Gaza, la retirada de las tropas israelíes y la entrada sin impedimentos de ayuda humanitaria al territorio palestino.
Para Israel, se trata de una resolución que legitima al movimiento islamista Hamás y que lo equipara al nivel de Estado, consideraron portavoces oficiales.
El viceprimer ministro israelí, Eli Yishai, manifestó que "el mundo se ha convertido en un 'lobby' de (Ismail) Haniye (el líder de Hamás en Gaza). No pasará absolutamente nada si la resolución se queda en papel mojado (porque) lo importante son nuestros intereses".
Por su parte, el movimiento islamista rechazó el documento elaborado por el Reino Unido, en colaboración con Francia y los países árabes, porque no tuvo en cuenta a Hamás, si bien lo ve como prueba del fracaso de la ofensiva militar de Israel en Gaza.
"Este fracaso es el que ha generado la resolución, a pesar de que nadie se ha asesorado por nosotros", manifestó desde Beirut el dirigente islamista Osama Hamdán en declaraciones a un medio local.
Para Hamdán, la resolución del Consejo de Seguridad "no tiene en cuenta el interés palestino y no habla ni del levantamiento del bloqueo ni de la apertura de los pasos fronterizos" en Gaza.
La actual escalada de violencia en la región entra hoy en su décimo cuarta jornada sin que la diplomacia internacional haya conseguido aún una solución que convenza a las partes a deponer las armas.
Al menos 763 palestinos han muerto y 3.120 resultaron heridos desde que Israel inició la Operación Plomo Fundido el pasado 27 de diciembre, tras el fin de la tregua en vigor hasta el día 19.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.