Irán restringirá la cooperación con el OIEA y enriquecerá uranio

Irán restringirá su cooperación con el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) a los límites que impone el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNPN) y proseguirá con el enriquecimiento de uranio, indicó el embajador iraní ante este organismo, Alí Asghar Soltanieh.

La medida responde a la decisión de la ONU de aprobar una nueva batería de sanciones contra el régimen iraní, explicó el diplomático, citado hoy por la prensa local.

"El OIEA podrá realizar sus inspecciones rutinarias en las centrales nucleares iraníes. Estamos decididos a continuar con la cooperación pero también con el enriquecimiento de uranio dentro del marco del TNPN", afirmó.

"Pero esta colaboración no irá más allá de las obligaciones originales del TNPN, por eso vamos a pedir al OIEA que limite a este protocolo sus demandas acerca del programa nuclear iraní", agregó.

Soltanieh volvió a atacar con dureza, una vez más, la posición de Estados Unidos y recalcó su posición de debilidad ante "la falta de consenso sobre la sanciones en el Consejo de Seguridad".

La nuevas medidas punitivas, que según Washington son las más duras a las que se enfrenta Irán, fueron aprobadas el pasado miércoles con la oposición sólo de Brasil y Turquía, la abstención del Líbano y el apoyo de todos los países con derecho a veto, incluidos Rusia y China.

El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, ha calificado el documento de "pañuelo usado" y ha asegurado que no tendrán efecto alguno sobre su país.

Las sanciones permiten un mayor control de los buques con carga a Irán y dificultan las transacciones financieras con Teherán, entre otras medidas.

Gran parte de la comunidad internacional, con Estados Unidos a la cabeza, acusan a Irán de ocultar, bajo su programa nuclear civil, otro de naturaleza clandestina y aplicaciones bélicas cuyo objetivo sería la adquisición de armas atómicas, alegación que el régimen iraní rechaza.

El lunes, días antes de que se aprobaran las sanciones, el OIEA emitió un informe en el que instaba a Irán a despejar las dudas que se ciernen sobre las ambiciones iraníes y dijo no poder garantizar que no existe una dimensión militar en el programa atómico.