Este artículo se publicó hace 17 años.
Interferencias del teléfono y la televisión causan el terror en "The Signal"
Una serie de interferencias que surgen de repente en los teléfonos, radio y televisión son las causantes del comportamiento terrorífico y asesino de las personas en "The Signal" (la señal), una película con guión escrito a tres manos, según ha explicado hoy Jacob Gentry, uno de sus creadores.
La película estadounidense fue escrita por Gentry, David Bruckner y Dan Bush siguiendo el concepto original de un juego en el que un artista empezaba a trabajar un cuadro, se lo pasaba a otro y éste hacia a continuación lo mismo con un tercero.
Gentry ha señalado que esa manera de trabajar el guión supuso un reto ya que los tres creadores tenían diferentes ideas y las defendieron "ante los otros y así mejoraron la película".
A pesar de este proceso de creación, los autores de la película han seguido para su realización "una forma bastante orgánica" y han contado una historia a partir de distintos puntos de vista y visiones, sin "plantearnos diferentes géneros".
En "The Signal" los personajes viven situaciones intensas de terror a partir de la supuesta influencia que tienen en su comportamiento una serie de interferencias que ya empiezan a producirse en el teléfono de la protagonista desde un buen principio.
El filme arranca con una mujer que por primera vez tiene una relación extraconyugal y que cuando va a abandonar la casa de su amante, en el mismo aparcamiento ya tiene un amago de ataque de un desconocido al tratar de socorrer a alguien caído en el suelo que le pide ayuda.
El "Perfect Day", de Lou Reed, que le augura la música que escucha a través de unos auriculares se empieza a truncar cuando llega a su casa y observa un comportamiento extraño y agresivo entre los amigos que se han reunido con su marido para presenciar un partido de béisbol televisado y que blanden después de manera asesina el bate de béisbol.
"The Signal" guarda, en opinión de Gentry, una cierta relación con el comportamiento psicótico de las personas" y utiliza para ello las interferencias de unos aparatos y de una tecnología que "no es ni buena ni mala".
La película juega con la pregunta de cómo afectaría a las personas "si se pudiera descargar en el cerebro lo que sale de la televisión", interferencias o quizás contenidos que el director no ha aclarado.
El film ha sido realizado con poco tiempo y poco dinero, según Gentry, y gracias al trabajo de un grupo de amigos muy cercanos que han sido los actores.
Esta película independiente fue la primera seleccionada por Sitges para su sección competitiva Fantàstic de este año y ha sido presentada ya en el festival estadounidense de Sundance.
Gentry ha agradecido aquí el calor del público de Sitges y su apoyo y "respeto al cine que aquí se tiene", así como los aplausos que la audiencia del festival, mayoritariamente joven, dedica a las proyecciones y a la marca del evento.
La otra cara de la moneda de hoy ha sido la esperada proyección pública de "Blade Runner: The Final Cut", con el lanzamiento en el festival y en España de la versión de la película en formato digital.
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