Este artículo se publicó hace 14 años.
La Iglesia austríaca pide perdón a víctimas de abusos en una ceremonia religiosa
La Iglesia Católica austríaca pidió hoy públicamente perdón y mostró su arrepentimiento por los numerosos casos de abusos sexuales perpetrados por religiosos, en una ceremonia a la que asistieron varias miles de personas.
El arzobispo de Viena y presidente de la Conferencia Episcopal, Christoph Schönborn, ofició una multitudinaria ceremonia en la catedral de San Esteban, en la que participaron además víctimas de abusos sexuales y maltrato que dieron testimonio de su desengaño y enfado con la Iglesia.
"Dios, te pregunto: ¿Qué pasa con mi Iglesia?"; "El poder absoluto corrompe absolutamente. También a la Iglesia"; "La jerarquía ha callado durante mucho tiempo y es responsable de esta catástrofe"; "la Iglesia antepuso salvar su reputación a la verdad"; "Me enfurece esta doble moral durante siglos".
Estas fueron algunas de las quejas de una decena de creyentes que subieron al estrado de la nave mayor de la catedral, en una ceremonia de penitencia que surgió de una iniciativa de "Somos Iglesia", una agrupación de católicos de base crítica con el Vaticano, y que participó en la liturgia.
También hubo experiencias personales duras, como la de una mujer que leyó la del hijo de una conocida, Michael, un joven que ha pasado la mayor parte de los últimos 10 años en un centro de atención psíquica por los abusos sexuales que padeció como seminarista.
O la de una mujer que explicó los maltratos diarios en un internado católico en los años 60, las humillaciones y las horas de encierro en una caseta helada en invierno.
Schönborn no sólo agradeció a las víctimas "haber roto el silencio" sino que pidió perdón en nombre de la Iglesia y afirmó que "cuando ahora hablan las víctimas, habla Dios, habla a través de las víctimas".
El arzobispo leyó junto a la teóloga Veronika Jagenteufel, un texto en el que reconoció "la culpa" colectiva de la Iglesia y su responsabilidad por lo sucedido.
"Reconocemos que algunos de nosotros utilizó la confianza de los niños para sobrepasarse", "reconocemos que algunos de nosotros recurrimos a la violencia sexual", "reconocemos que no quisimos ver la verdad, que encubrimos y dimos falsos testimonios", "reconocemos que algunos de nosotros robamos infancias", "reconocemos que no entendimos las señales de las víctimas", son algunas de las frases de contrición que entonaron Schönborn y Jagenteufel.
La Iglesia Católica de Austria ha recibido en lo que va de 2010 la comunicación de 566 presuntos casos de abusos sexuales y maltratos perpetrados por religiosos católicos, informaron hoy los medios austríacos.
La mayoría de los casos han prescrito, lo que parece indicar que el escándalo por la pederastia dentro de la Iglesia ha empujado a muchas víctimas, que habían guardado silencio hasta ahora, a dar un paso al frente.
El deterioro de la imagen de la Iglesia, subrayado por varias encuestas, puede llevar este año a unos 70.000 católicos a abandonar su fe, una cifra sin precedentes según los propios cálculos de la Iglesia, informó el diario conservador "Die Presse".
Recientemente Schönborn anunció la creación de una comisión independiente para esclarecer los casos de abusos perpetrados por religiosos.
La pérdida anual de entre 30.000 a 50.000 creyentes en los últimos 30 años han rebajado el número de católicos en un millón de personas en el país centroeuropeo.
De esta forma el 66% de la población -unos 5,3 millones- se definió oficialmente en 2009 como católico, cuando en 1961 representaban el 87%.
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