Este artículo se publicó hace 17 años.
El hombre que mató a tiros a su padre mantenía "malas relaciones" con él
El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Máximo Díaz-Cano, confirmó hoy el parricidio ocurrido anoche en Tomelloso, donde un hombre de 47 años mató de dos disparos a su padre, D.G.P. de 75 años, con quien, según precisó, era conocido que mantenía "malas relaciones".
Díaz-Cano explicó que, según la información que le ha sido facilitada por la Guardia Civil, el parricida disparó a su padre sobre las 22:15 horas de ayer, en presencia de algunos de sus hermanos, "a los que también llegó a amenazar para que no ayudasen a su padre, una vez efectuado el primer disparo".
El parricida, cuya identidad responde a las iniciales P. G. M., avisó también a sus hermanos "de que no se molestaran en avisar a la Guardia Civil, porque lo haría el mismo", cosa que cumplió, según el relato de Díaz-Cano.
El delegado precisó también que cuando los agentes llegaron al domicilio, ubicado en la calle Altillo, número 18, de Tomelloso, encontraron allí al parricida y la pistola que había utilizado para matar a su padre, encima de la cama.
Añadió que en el círculo cercano a la familia -que siempre ha vivido siempre en Tomelloso- "eran conocidas las malas relaciones entre él y su padre y que había un mal ambiente familiar entre ambos".
Este extremo ha sido confirmado también por fuentes de los vecinos, quienes precisaron que el parricida, "de nombre Pablo", era el segundo de diez hijos y que, en estos momentos vivía en el domicilio familiar, tras haberse separado, junto a sus padres y otros cinco hermanos solteros: tres varones y dos hembras.
Por su parte, la Subdelegación del Gobierno en Ciudad Real ha precisado a EFE que el crimen se produjo "de forma repentina, sin mediar palabra" cuando la víctima estaba cenando en compañía de tres hijos en su domicilio y el presunto parricida le disparó a bocajarro en el cuello y la cabeza.
Según la misma fuente, en la llamada que el parricida efectuó a la Guardia Civil para comunicarles que había matado a su padre les comentó que lo había hecho "por disputas familiares y porque no se llevaba bien con él".
La Guardia Civil comprobó que P.G.M. no tenía permiso para poseer la pistola, por lo que también se le supone autor de un delito de tenencia ilícita de armas.
En estos momentos, el detenido se encuentra en el depósito de detenidos de la Policía Local, a la espera de que pase a disposición judicial "en las próximas horas", según las mismas fuentes.
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