Hereu retirará más vestigios franquistas

El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, manifestó este martes su determinación de acabar con la simbología franquista que aún queda en la capital catalana. Ante los restos del monumento que, en 1964, se erigió en honor de la Falange y su fundador José Antonio Primo de Rivera en la confluencia de las avenidas de Sarrià y Josep Tarradellas y que ayer se seguía retirando, afirmó que este es un "proceso irreversible" que se llevará a cabo con "serenidad".

Queda por retirar el monumento a la Victoria, en la plaza del Cinc dOros, y el de los Grupo Carlos Trias.

El edil explicó que la retirada se llevará a cabo "respetando elementos de interés artístico". El derribo fue contemplado por curiosos y sólo tres espectadores se quejaron. Uno era Jordi Puiggalí, el escultor de los frisos del monolito erigido en motivo del 30 aniversario del partido único fascista.

Afirmó sentirse "triste". Hereu se acercó a él y se comprometió a hacerle llegar los frisos de piedra que esculpió y representan figuras humanas. Puiggalí los instalará en el chalet de su hijo.

La retirada del monolito se aprovechará para acometer la reforma de la avenida Josep Tarradellas.

Esquerra criticó la lentitud del consistorio, gobernado por PSC e ICV-EUiA, para retirar la simbología de la dictadura. El presidente de su grupo municipal, Jordi Portabella, consideró "desacertada" la gestión del alcalde.