El movimiento islamista Hamás, que gobierna de facto en Gaza, abrió este martes un banco propio en la franja para gestionar su dinero y abonar los salarios a sus trabajadores.

'El Banco Nacional Islámico abrió hoy las puertas a sus clientes', anunció a los periodistas esta mañana Alá Al Rafaty, director de la entidad.

Rafaty señaló que los depósitos del nuevo banco se utilizarán para 'pagar a los empleados del sector civil del Gobierno'.

Hasta ahora, los bancos de la franja no trabajaban con Hamás, que tomó el poder por la fuerza en junio de 2007, y los islamistas se veían obligados a abonar los salarios de los funcionarios a través de las oficinas postales.

Hamás ha anunciado que utilizará los servicios del banco para hacer efectivas las nóminas de 6.000 de sus trabajadores este mismo mes.

Pese a que muchos de los bancos que operan en Gaza sufren escasez de liquidez por la restricciones israelíes a la entrada de efectivo en el territorio, según Rafaty, la recién estrenada entidad 'no tiene falta de efectivo ni en dólares ni en shekels (moneda de curso legal en Israel y los territorios palestinos ocupados)', lo que le permitirá 'ganarse la confianza de la gente y los clientes'.

El movimiento islamista introduce sacos de dinero desde Egipto a través de túneles subterráneos, por los que también entran a la franja alimentos y otros productos básicos, además de armamento.

La Autoridad Nacional Palestina (ANP), presidida por Mahmud Abás y que gobierna en Cisjordania, ha declarado el nuevo banco 'una institución ilegal'.

Desde que Hamás expulsó de la franja a las fuerzas leales a Abás, la ANP sólo paga los salarios de aquellos empleados que rechazan trabajar a las órdenes del nuevo Gobierno islamista y, por tanto, no ejercen sus funciones desde hace casi dos años.

El Ejecutivo de Hamás se hace cargo de los sueldos de quienes han optado por seguir en sus puestos en la administración de Gaza.