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Hablar puede ayudar en recuperación de huérfanos haitianos

Reuters

Por Yvonne Bell y Marco Trujillo

Jo, de cuatro años y quienquedó huérfano por el devastador terremoto de Haití, cantabapor un teléfono celular y pedía juguetes y dulces.

El niño dijo a un voluntario de la Cruz Roja Haitiana quehablaba por teléfono con su mamá, aunque ella es una de lasdecenas de miles de personas que murieron en la catástrofe del12 de enero en el empobrecido país caribeño.

"Le pregunté, '¿Con quién estabas hablando?'", dijo eljueves la funcionaria de la Cruz Roja Magalie Saint Simon,quien rescató al niño después del terremoto, en unaentrevista.

"Con mi madre", le respondió. "Ella dijo que no va a venira buscarme (...) porque está muerta", agregó.

Jo y otros huérfanos están siendo tratados por una unidadde consejo psicológico móvil desplegada por primera vez en undesastre semejante por el Comité Internacional de la CruzRoja.

Ea Suzanne Ashak, quien lidera la unidad, dijo que el CICRaprendió la importancia de una rápida intervención psicológicadespués del tsunami del Océano Indico en el 2004 que dejó másde 200.000 personas muertas, principalmente en Indonesia,India, Tailandia, Sri Lanka y las Maldivas.

"Las personas que no recibieron apoyo psicológico sedeprimieron, no volvieron a involucrarse con la sociedad, noparticiparon en la reconstrucción de la sociedad", declaró.

"Su forma de vida se perdió, no sabían qué hacer, no sabíana dónde acudir, de alguna manera sólo permanecían sentados,daban vueltas", agregó.

En Haití, la meta es ayudar inmediatamente a la gente alidiar con la angustia extrema para que puedan concentrarse enla sobrevivencia física, afirmó.

Voluntarios entrenados intentan con gentileza buscarinformación sobre niños perdidos, sus familiares y su pena. Laconversación imaginaria de Jo por teléfono con su mamá podríaser una forma segura de ayudar a los niños a expresar supesar.

"ALGO MAL ADENTRO"

Saint Simon dijo que los niños muestran la angustia demaneras diferentes. Algunos dejan de comer o de hablar, otrosse vuelven hiperactivos y otros simplemente permanecenfuriosos.

Expertos de la Organización Mundial de la Salud dicen quetratar los efectos psicológicos del terremoto podría ser tanimportante como tratar las heridas físicas, especialmente entrelas víctimas jóvenes que pueden llevar sus traumas de porvida.

Los menores de 18 años corresponden a casi la mitad de los9 millones de residentes de Haití, según el fondo infantil dela ONU, la UNICEF.

Jo, inicialmente reservado y silencioso, finalmente seabrió cuando Magalie le dio un teléfono para jugar.

"Eso realmente me tocó, porque él siente que que algo saledesde adentro. No lo sé, pero hay algo mal adentro", dijoMagalie a Reuters televisión.

"Estoy tan feliz porque él comenzó a comer ahora. El meacaba de decir allí que está hambriento", agregó.

Las dos semanas que han pasado desde el terremoto que dejóhasta 200.000 haitianos muertos y cerca de 1 millones deheridos han sido claves para ayudar a los niños, dijo Magalie.

"Si vas por entre las carpas, verás el cambio. Si hasvenido antes, habrías dicho que eran monstruos. Ellos nojugaban, no querían hablar, expresarse. Cuando nosotrosconversamos con ellos, mantenían silencio. Fue increíble. Ahoraestán bien", afirmó.

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