El Grand Palais explora la fructífera amistad entre Césaire, Lam y Picasso

Del encuentro fortuito a la amistad y el flechazo, la exposición "Aimé Césaire, Lam, Picasso" abierta hoy al público en el Grand Palais, revela la fructífera relación mantenida por el poeta martiniqués, el gran pintor cubano y el maestro español.

"La exposición gira en torno al encuentro de mi padre y Picasso, de mi padre con Césaire y de Césaire con Picasso", resumió a Efe el comisario de la muestra, Eskil Lam, primogénito del artista y responsable de los archivos Wifredo Lam.

La serie de obras presentadas "es el resultado, la síntesis" de esos encuentros claves, y también de los vividos con otros artistas e intelectuales de su tiempo como André Breton (1896-1966), "quien no está en la exposición, pero cuyo espíritu planea por ella", agregó.

Aunque el Grand Palais no enfoca de lleno en el escritor surrealista las piezas reunidas se refieren a él en varias ocasiones.

En particular un filme que cuenta cómo decenas de intelectuales y artistas, entre ellos Bretón, Lam, Claude Lévi-Strauss y Anna Seghers huyeron del nazismo en marzo de 1941 gracias a un barco fletado por Emergency Rescue Committee, que partió del puerto de Marsella.

El navío fue retenido a la fuerza por las autoridades de Vichy a su paso por Martinica, donde Breton descubrió por absoluto azar la revista "Tropiques" publicada por Suzanne y Aimé Césaire (1913-2008), cuya lectura fue un gran e inesperado shock.

La exposición subraya el "flechazo" inmediato que sintió el poeta al conocer luego a Lam (1902-1982), antes de saber que compartían una misma manera de entender el mundo, el arte y sus respectivos exóticos orígenes.

Evento esencial para entender el arte de Lam, quien llegó a Madrid en 1923 para completar su formación de retratista y que defendió la República antes de exiliarse a Francia y conocer a Picasso, en 1938.

Artista que tanto influyó en su arte y que le presentó a sus amigos del momento, con lo que le abrió de par en par las puertas de un nuevo universo.

Una decena de grandes cuadros de Lam de su serie "Jungles", en su gran mayoría procedentes de una colección privada, entre ellos "La Réunion, I" (1942), y un óleo de Picasso, "Visage gris foncé au chapeau blanc" (1947), procedente de la sucesión Picasso e igualmente propiedad particular, forman parte de la muestra.

El Grand Palais reúne además, por primera vez, y este es uno de sus principales propósitos, una decena de grabados en color de gran formato, creados por Lam hacia 1969 y editados en 1982, un año después de que ya muy debilitado y sin poder pintar pidiese a su amigo Césaire que escribiese un poema para cada uno de ellos.

Siete dibujos del "Carné de Marsella" (1940-1941), cuatro de ellos preparatorios para el libro "Fata Morgana", de Breton, y varios grabados de Lam y de Picasso (1881-1973), así como varias obras de André Masson, Jean Pons y Daniel Buren componen igualmente esta exposición de carácter intimista.

Su organización coincide con el 70 aniversario del encuentro entre Lam y Césaire y tiene lugar en el marco del Año de Ultramar, convocado este año por Francia y dedicado a sus territorios fuera de la metrópoli.

Inaugura, además, el homenaje que de 2011 a 2015 quiere rendir la UNESCO a Césaire, Pablo Neruda y Rabindranath Tagore, tres grandes poetas del siglo XX símbolo de lo "universal reconciliado", informaron sus organizadores.

La bella escenografía que reúne cuadros, grabados, dibujos, cuadernos y libros ilustrados con los poemas de Césaire es de Hubert Le Gall.

En paralelo a la exhibición, que podrá contemplarse hasta el próximo 6 de junio, el Grand Palais proyectará a partir del 23 de marzo y hasta el 29 de abril diferentes filmes de ficción y documentales sobre Lam, Césaire y Picasso.

Entre ellos "Vifredo Lam a Albisola: Poussière d'atomes", creado en 2010 por Barbro Schultz-Lundestam.

Asimismo, la profesora Lilian Pestre de Almeida dará una conferencia el 1 de junio sobre la poética de los dos célebres caribeños, Aimé Césaire y Wifredo Lam.

María Luisa Gaspar