Las goteras del papa

Las tormentas de verano no entienden de religión, de papas ni de jornadas de la juventud. La que anoche descargó en Madrid durante varias horas no sólo supuso un alivio para los madrileños al hacer bajar de golpe las temperaturas; sino que también se ensañó con el altar que le han preparado a Benedicto XVI en la Plaza de Cibeles.

El agua hizo estragos y provocó unas goteras en la techumbre que esta mañana los técnicos se afanaban por reparar. Fuentes de la Jornada Mundial de la Juventud indicaron que fue necesaria la presencia del arquitecto responsable del altar y de su equipo, que se acercaron a evaluar los daños.

No obstante, no llegará la sangre al río y, según aseguran desde la JMJ, el altar estará reparado y listo, tras la preceptiva manita de pintura, para cuando llegue el pontífice a Cibeles. Eso si no vuelve a llover, claro.