A golpe de mazo en Os Teixois

Desde el siglo XVIII, la economía de Taramundi tuvo un importante puntal en la industria centrada en la manipulación del hierro. Si hoy la cuchillería, y sobre todo la fabricación de navajas, sigue siendo una actividad emblemática en el concejo, hubo un tiempo en el que el trabajo en la artesanía resultó vital. En la aldea de Os Teixois ese pasado se puede contemplar y hasta palpar: su conjunto etnográfico, con el sistema de canalización y retención de agua totalmente restaurado, hace posible ver en funcionamiento desde el mazo hasta el molino, el batán, una piedra de afilar, una forja e incluso, una minicentral eléctrica. El uso de los materiales propios de la arquitectura de la zona (madera, mampostería y pizarra) dotan de personalidad a un recinto que, por sí mismo, ya resulta original.

Como casi siempre en Asturias resulta muy recomendable aunar el elemento cultural con el gastronómico. Detengámonos primero en los ingenios que han dado fama a este rincón de Asturias. El molino para los cereales tiene como peculiaridad el sistema que adoptaron los vecinos para usarlo, ya que se organizaban en base a una repartición previa, las denominadas "quendas". La piedra de afilar supuso en su tiempo un importante grado de evolución respecto al tradicional accionado a mano, ya que mediante el agua del arroyo permitía sacar punta a todas las herramientas del campo.

Una serie de ingenios hidráulicos nos hablan de la secular herencia artesanal de este mágico rincón del occidente asturiano

Uno de los elementos más curiosos del conjunto es el batán, un mecanismo hidráulico de madera con el que se golpeaban los paños para darles mayor resistencia. En el mazo se estiraba y se daba forma a los lingotes de mineral para obtener utensilios y herramientas. El conjunto de mazo y forja era empleado en la manufactura tradicional del hierro, con la peculiaridad de que la intensidad del fuego se regulaba con la caída en tromba del agua desde el exterior. Y aunque no sea un ingenio mecánico, merece una mención el cabazo que forma parte del conjunto, parecido al hórreo gallego y empleado para guardar alimentos a salvo de roedores, alimañas y de la humedad.

Las versiones orales y documentales parecen confirmar que los orígenes de estos mazos y batanes asturianos estuvieron relacionados con las ferrerías del País Vasco. Así lo demuestra la presencia en el léxico de esta artesanía de algunas palabras procedentes del euskera, así como la presencia de apellidos vascos en los concejos de Taramundi, Vegadeo y Los Oscos.

Y tras la visita, qué mejor que reponer fuerzas disfrutando de la gastronomía de la zona: quesos, mermeladas, licores, miel y pan caracterizan a la de Taramundi. El Conjunto Etnográfico Os Teixois dispone de un merendero, "El Mazo", en el que detenerse finalmente a tomar una sidra en medio del paisaje montañoso y de intenso verde, poniendo así un agradecido punto final a este viaje al pasado de la industria artesanal asturiana.

Más información
La visita al Conjunto Etnográfico siempre es guiada y tiene un precio de 2 euros. Los menores de doce años entran gratis. Se puede contactar con el Conjunto Etnográfico Teixois en los teléfonos 608 248 913 y 985 979 684. Es posible obtener más datos sobre cada uno de los elementos que lo componen en la página web de Os Teixois, www.osteixois.com.

Gastronomía y alojamiento
Pionera de las casonas asturianas y ubicada en una casa del siglo XVIII totalmente restaurada se encuentra La Rectoral, en la que predomina la decoración rústica en madera y pizarra. El Hotel Taramundi , también de estilo rústico, incluye una terraza-merendero al aire libre. En Casa Petronila, cada dormitorio presenta una decoración diferenciada, y Casa Paulino ofrece, además de hotel, seis apartamentos. En cuanto a la gastronomía, Sidrería Solleiro permite disfrutar de sidra de su propio lagar y una amplia variedad de productos naturales, como fabes con almejas y requesón con miel y mora.