Este artículo se publicó hace 14 años.
El Gobierno se asegura la luz verde para la reforma laboral
El Gobierno español se aseguró el visto bueno del Congreso para validar su cuestionada reforma laboral el martes después de que el principal partido de la oposición decidiera abstenerse en la votación que tendrá lugar en la tarde del martes.
El Partido Popular dijo el martes que sus 154 diputados se abstendrán en la votación que debe validar el real decreto de la reforma laboral, lo que matemáticamente permitirá su aprobación, aunque señalaron que prevén presentar enmiendas al proyecto de ley durante el trámite parlamentario.
"Nos abstendremos en este trámite y nuestra intención es presentar enmiendas que pongan de manifiesto que otra reforma laboral es posible", dijo Soraya Sáez de Santamaría, portavoz del Partido Popular, en declaraciones en rueda de prensa recogidas por la Cadena Ser.
Una portavoz del tercer grupo parlamentario con 10 escaños en el Congreso, Convergència i Unió (CiU), dijo el martes que también se abstendrían.
A las abstenciones PP y CiU, que suman 164 escaños, se añaden las de Partido Nacionalista Vasco (PNV), que tiene 6, y Unión Progreso y Democracia (UPyD), con un escaño; Coalición Canaria (CC), con dos asientos, ha dicho que votaría a favor o se abstendría.
Los socialistas no cuentan con mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados, por lo que necesita de votos a favor o abstenciones de otros grupos para convalidar la reforma.
La anterior y reciente convalidación del Decreto para recortar el déficit en 15.000 millones de euros adicionales en 2010 y 2011 fue aprobada por el Congreso por un solo voto, gracias a la abstención de CiU, Coalición Canaria y UPN (un asiento), y el voto favorable del gobernante PSOE, que tiene 169 diputados, sobre un total de 350.
El decreto se tramitará tras su convalidación con rango de proyecto de ley, lo que permite la concurrencia de los distintos grupos políticos parlamentarios en la elaboración del texto, aunque las medidas incluidas en el Decreto entraron ya en vigor la semana pasada tras la publicación en el BOE una vez aprobado por el Consejo de Ministros.
La reforma laboral es considerada crucial por numerosos expertos para garantizar el crecimiento económico a largo plazo y disipar las dudas sobre la capacidad del Gobierno socialista para afrontar una crisis que ha hinchado el déficit público al 11,2 por ciento del PIB el año pasado y más que duplicado la tasa de paro, al 20 por ciento.
De no convalidarse el decreto en el Congreso, éste tendría que retirarse, lo que significaría un revés político de gran envergadura para el Gobierno.
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