La Fundación Botín muestra toda la maestría de Alonso Cano como dibujante

Pintor, arquitecto, escultor y retablista, el granadino Alonso Cano fue una de los artistas más completos del Siglo de Oro Español y también un maestro del dibujo minucioso y atento al menor detalle, una faceta que ahora muestra la Fundación Marcelino Botín de Santander en una exposición.

La investigadora Zahíra Véliz ha seleccionado las 45 obras de pequeño formato que podrán contemplarse hasta el 17 de mayo en esta exposición, que forma parte del proyecto sobre el dibujo español que emprendió hace dos años la Fundación Botín.

Los dibujos que reúne la muestra son casi la mitad de los que se conservan y proceden de colecciones públicas y privadas españolas, europeas y estadounidenses.

El Museo del Prado, la Academia de Bellas Artes de San Fernando, la Biblioteca Nacional, el Museo de Cleveland, la Morgan Library, el Metropolitan de Nueva York y el Hamburger Kunsthalle son algunas de las instituciones que han cedido obra.

Para Zahíra Vélez, especialista en el artista andaluz, Cano era capaz de dibujar "lo que se le antojara", sin necesidad de hacer estudios del natural, una excelencia que fue reconocida por sus contemporáneos y que además le facilitaba el trabajo en el resto de sus facetas artísticas.

Ya desde niño, ha explicado hoy, en rueda de prensa, había conseguido aprender "esa nitidez y esa precisión para expresar con el dibujo ideas que tenían que realizarse a una escala diferente".

Hijo de un arquitecto y retablista, Alonso Cano nació en Granada en 1601, a los catorce años se trasladó con su familia a Sevilla y fue aprendiz en el taller de Francisco Pacheco, donde conoció a Velázquez. Así comenzó una amistad que duraría toda la vida como lo demuestran las partidas bautismales de los nietos del pintor de "Las meninas", en las que el granadino aparece como padrino.

Ambos coincidieron más adelante en Madrid, donde Cano vivió veinte años, antes de regresar a su ciudad natal, en la que murió a los 66 años.

Según Zhaira Véliz, Cano representa muchos de los valores españoles del primer Barroco español y esta exposición permite seguir su proceso creativo, desde los dibujos en los que esboza un pensamiento hasta aquellos en los que aparece el diseño terminado de un retablo o una pintura.

"Cano diseñador de conjunto", "Primeros pensamientos y elementos arquitectónicos", "Dibujos del proceso de trabajo", "Estudios de figuras", "Dibujos de composición, "Dibujos sevillanos", "La vida de San Antonio" y "Dibujos de invención" son las distintas secciones en la que se estructura la exposición, en la que predominan las obras de temática religiosa.

Su comisaria ha catalogado 114 dibujos del artista andaluz y cree que muchos de los que realizó se han perdido. Ha seleccionado 45 para la exposición porque cree que una cantidad mayor podría "resaltar agobiante" por la gran cantidad de detalles que concentran.

Zahíra Véliz profundiza en esta faceta de este artista en el catálogo razonado que publicará la Fundación Marcelino Botín y que es el fruto de diez años de investigación.

Tanto la exposición como esta publicación forman parte del proyecto de investigación y catalogación del corpus de dibujo de los grandes maestros españoles del siglo XVI hasta ahora, que ya se ha ocupado de la obra de Eduardo Rosales (1836-1873) y de Antonio del Castillo (1616-1668).

La Fundación Botín ha organizado además visitas guiadas a la exposición, que tendrán lugar los días 8 y 29 de abril, con el historiador Francisco Gutiérrez Díez y el 15 de abril y el miércoles 6 de mayo, de la mano del personal de esta institución.