La Fundación de las Cajas de Ahorros ha recortado en cuatro décimas, hasta el 1,6 por ciento, su previsión de crecimiento económico para este año, y calcula sólo un aumento del PIB del 0,4 por ciento en 2009.

FUNCAS También considera que la economía no crecerá en el segundo trimestre de este año o incluso registrará tasas negativas, mientras que podría recuperarse "ligeramente" en el tercer y cuarto trimestres, debido a que la deducción fiscal de 400 euros dará un "respiro" al consumo en la segunda parte de 2008.

En cuanto al empleo, la Fundación cree que apenas crecerá el 0,8 por ciento este año y en 2009 registrará tasas negativas, del 0,9 por ciento, lo que elevará la tasa de empleo al 10,2 por ciento en 2008 y al 15,6 por ciento el año que viene.

FUNCAS también augura una fuerte caída del superávit, que el año pasado fue del 2,2 por ciento del PIB y este ejercicio caerá hasta ser sólo del 0,4 por ciento, mientras que para el año que viene prevé incluso un déficit del conjunto de las Administraciones Públicas del 1,4 por ciento.

Por otro lado, la Fundación augura en su última revisión macroeconómica una ligera recuperación de la tasa de ahorro de los hogares, que sin embargo no será suficiente para contrarrestar los descensos del ahorro de las empresas y las Administraciones Públicas.

La Fundación de las Cajas de Ahorros ha revisado sus previsiones tras analizar los datos de Contabilidad Nacional que el Instituto Nacional de Estadística publicó el pasado miércoles, y que según esta entidad denotan que las perspectivas de la economía española "se han deteriorado de forma acelerada" al inicio del año.

Según publicó el INE, el crecimiento económico del primer trimestre fue del 2,7 por ciento interanual, ocho décimas por debajo del cuarto trimestre de 2007, y de sólo el 0,3 por ciento intertrimestral.

Aunque FUNCAS valora que la deducción fiscal del 400 euros ayude a reactivar algo el consumo, advierte de que este efecto será "transitorio" y dentro de su tendencia general de desaceleración.

Además considera que dicho "respiro" temporal será "incapaz de enderezar" el impacto que sobre la actividad y el empleo va a tener el "derrumbe" del sector de la construcción.