Este artículo se publicó hace 15 años.
Francia busca ayuda para encontrar los restos del Airbus A330
Francia espera lanzar un esfuerzo internacional para encontrar los restos y las cajas negras del avión de Air France que se estrelló en el Atlántico en junio, dijo el lunes el principal investigador de accidentes del país.
Las autoridades han examinado alrededor de mil fragmentos del Airbus A330 que se estrelló el 1 de junio, matando a 228 personas, pero buena parte del fuselaje aún permanece desaparecido y aún es muy pronto para decir definitivamente cuáles fueron las causas del accidente, dijo.
"Vamos a ver cómo podemos optimizar nuestra búsqueda. Vamos a ampliarla a otros países para darle la máxima dimensión internacional y aprovechar todas las posibilidades que podamos para evitar perder nuevas pistas", dijo Paul-Louis Arslanian, director del organismo de investigación de accidente aéreos de Francia, BEA, a los periodistas.
Se espera que el fabricante europeo Airbus ayude a financiar la iniciativa, que costaría varias decenas de millones de euros, dijo, añadiendo que habrá un anuncio en otoño.
Estados Unidos, Brasil, Reino Unido y Alemania son algunos de los países que probablemente participarán, dijo.
Las autoridades han estado peinando sin éxito una zona del océano del tamaño de Suiza para encontrar las cajas negras y el fuselaje del avión, que cayó 9.000 metros en cuatro minutos antes de estrellarse en medio de una tormenta ecuatorial.
Tras no lograr rastrear las señales de radio que las cajas emiten durante 30 días, los investigadores enviaron un barco, equipos de sónar y un submarino pero las cajas negras aún permanecen desaparecidas.
La tercera fase implicaría enviar esos equipos de sónar o robots al lecho marino, relativamente inexplorado, a 4.000 metros de profundidad.
El vuelo AF447 se estrelló cerca del Ecuador cuando iba de París a Río de Janeiro.
Las autoridades han hallado entre los restos la cola vertical y 51 cadáveres, pero no están seguras del lugar exacto donde ocurrió el accidente porque los vientos y las corrientes dispersaron los restos con rapidez.
"La labor es algo así como cruzar Suiza a pie, intentar primero escuchar el sonido de un grillo y ahora buscar los restos con una linterna de bolsillo en la oscuridad", dijo Arslanian.
La especulación se ha centrado en los sensores de velocidad del aparato después de que los mensajes de error sugirieran lecturas de datos inconsistentes. Pero Arslanian dijo que aún era demasiado pronto para decir si las culpables habían sido las llamadas "sondas Pitot".
La investigación completa podría durar más de un año, añadió.
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