Este artículo se publicó hace 12 años.
Expresidente dominicano rechaza la responsabilidad en el déficit y defiende su gestión
El expresidente dominicano Leonel Fernández rechazó hoy que haya malversado fondos públicos durante su mandato (2008-2012), describió el origen del déficit fiscal que afronta el país y defendió su política de inversiones en infraestructuras y asistencia social.
En ese orden, dijo que el déficit fiscal proyectado para este año "no es ni un fraude ni un delito".
Fernández se dirigió al país por televisión tras crecientes protestas contra la recién aprobada reforma fiscal que el actual presidente, Danilo Medina, compañero de Fernández en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) impulsó para hacer frente precisamente al déficit fiscal.
Fernández salió al frente a quienes le acusan de responsabilidad absoluta en el déficit en las cuentas públicas de la nación, aunque admitió que la situación pueda llamar a una preocupación "genuina y auténtica" en razón de las implicaciones que pueda tener con respecto a la sostenibilidad de la deuda.
"Para que se tenga una idea de la forma responsable en que el Gobierno dominicano manejó la deuda externa, conviene poner de relieve lo establecido por JP Morgan, uno de los más grandes y prestigiosos bancos de inversión del mundo, cuando declaró que el nivel de deuda del Gobierno dominicano terminará en el 2012 bastante moderado en relación al resto de América Latina", expuso el exgobernante.
Al detallar la manera en que se produjo el déficit fiscal, que cifró en 187.000 millones de pesos (unos 3.695 millones de euros), Fernández aseguró que las recaudaciones estimadas para este año sufrieron una merma de 40.000 millones de pesos (unos 786 millones de euros).
A esta cifra agregó el equivalente a 998 millones de euros que, aseguró, produjo el déficit del sector eléctrico, y otros 963 millones de euros utilizados en la recapitalización del Banco Central, a causa de la quiebra de varios bancos en 2003.
"De manera que, como puede apreciarse, en tres renglones nada más, en los recursos que no ingresarán, el aumento del subsidio al sector eléctrico y en la recapitalización del Banco Central, hay 141.000 millones de pesos (unos 2.771 millones de euros) del déficit fiscal", expuso el exjefe de Estado.
Fernández detalló que otros 15.000 millones de pesos (unos 295 millones de euros), fueron utilizados en aportes complementarios a organismos estatales como el Congreso Nacional y la Junta Central Electoral, asistencia social, aumento salarial para militares y policías, en la absorción por parte del Estado de los aumentos en los combustibles y en pensiones estatales.
Para completar sus cuentas, el exgobernante dijo que se utilizaron otros 30.000 millones de pesos (unos 590 millones de euros) en la inversión de múltiples obras de infraestructuras como escuelas, hospitales, acueductos, autopistas y carreteras, edificaciones en la universidad estatal, mercados y la segunda línea del metro de Santo Domingo, aún sin concluir.
"Es la ejecución de una inmensa y memorable obra de Gobierno, de la cual, como dominicanos, deberíamos, sin mezquindad alguna, sentirnos orgullosos, realizada en medio de la más profunda crisis económica mundial de los últimos años, y bajo las precariedades y limitaciones de uno de los Estados más débiles del mundo en términos de recaudación fiscal", consideró.
Fernández, quien habló horas después de que el procurador general de la República desestimara acusaciones en su contra por supuestos actos de corrupción en el manejo del déficit fiscal, dedicó buena parte de su discurso a comparar los niveles de déficit que existen en otras naciones con el que se produjo en el país.
También, afirmó que la presión tributaria local es una de las más bajas del mundo, y recordó que como resultado de la apertura de la economía local "y de la suscripción de acuerdos de libre comercio, como el RD-CAFTA y el de Asociación Económica con la Unión Europea (EPA), la estructura tributaria del país se modificó de manera radical".
El expresidente, rodeado de los más altos dirigentes del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD), entre los que destacaron su esposa, la vicepresidenta del país, Margarita Cedeño, defendió la creación de un Estado fiscalmente fuerte para enfrentar con políticas redistributivas y sentido de equidad, las demandas sociales de la población.
"Pero, desafortunadamente, hay en el país fuerzas políticas que aunque por su tradición ideológica deberían favorecer un Estado fuerte, se oponen, formulando alegatos que más bien caen en el campo de la manipulación, la calumnia, el infundio y la maledicencia", espetó.
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