El espectáculo "Medea 2" es sustituido por "Lluvia" de Eva la Yerbabuena

El Festival de Mérida se ha visto obligado a sustituir el montaje de danza-teatro "Medea 2", que iba a inaugurar la 56 edición, los próximos días 16 y 17 de julio, por el espectáculo de danza "Lluvia" de Eva la Yerbabuena.

En una nota de prensa remitida a Efe, la Oficina del Festival explica que ayer recibió un comunicado de la empresa "Tribeka World", distribuidora de "Medea 2" en España, donde su representante Alejandro Collado informaba de la imposibilidad de ofrecer el espectáculo en Mérida.

Este montaje, de Hellenic Festival Atenas, con la participación de 25 bailarines, iba a ser un estreno en exclusiva en España bajo la dirección de Dimitris Papaioannou, uno de los mejores escenógrafos griegos, director artístico de las Galas de Apertura y Clausura de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.

La oficina del certamen emeritense destaca que las causas de este cambio son absolutamente ajenas al festival e imputables exclusivamente a la distribuidora del espectáculo "Medea 2".

Informa, además, de que las personas que hayan adquirido entradas podrán solicitar la devolución del importe en las taquillas situadas en la plaza Margarita Xirgu de Mérida, en horario de 10 a 14 horas y de 19 a 22 horas hasta el día del espectáculo.

Además también podrán pedir la devolución por correo electrónico con un mensaje a diana@festivaldemerida.es, poniendo en el asunto "Devolución de Entrada".

Ante esta situación, el Festival de Mérida ha programado para los días 16 y 17 de julio el espectáculo "Lluvia" de Eva la Yerbabuena, en el que la bailaora granadina marca un recorrido por los sentimientos y la intuición.

Esta última propuesta de la flamenca más contemporánea de la escena, ha obtenido dos galardones en la última edición de los Premios Max: al mejor espectáculo danza y a la mejor intérprete femenina de danza.

En "Lluvia", según afirma la artista, "todo es nuevo, tanto en el aspecto coreográfico- no hay ningún baile que ya se haya visto- como en el musical".

El espectáculo "es un homenaje a la melancolía y al desamor, al estar vivo y al sin fin de la vida, y para ello nada mejor que la voz interior de la guitarra a solas", según Eva la Yerbabuena.