Este artículo se publicó hace 15 años.
España estrena un satélite que observará toda la Tierra
El Deimos-1 servirá para detectar incendios y ayudar a los agricultores a mejorar sus cosechas
La próxima semana entrará en órbita el Deimos-1, un satélite español que será pionero en toda Europa. Con el ex astronauta Pedro Duque al mando del proyecto, el satélite podrá tomar imágenes de toda la Tierra y servirá para detectar vertidos e incendios forestales, calcular recursos hídricos e incluso indicar a los agricultores cuánto fertilizante deben usar en sus campos.
El Deimos-1 es un hito de la tecnología aeroespacial en España y será el único satélite privado de observación terrestre de Europa, según explicaron ayer sus responsables durante la presentación del proyecto en Madrid.
El satélite está listo para el lanzamiento y se encuentra ya en Baikonur (Kazajistán), desde donde saldrá el 25 de julio a las 8.45 de la tarde, hora peninsular española. El artefacto viajará hacia su órbita, a 680 kilómetros de altura, a bordo de un cohete militar de fabricación ucraniana que ha sido reconvertido para fines más pacíficos. Duque y el resto del equipo de Deimos Imaging, la empresa responsable del proyecto, seguirán el lanzamiento desde su cuartel general en el Parque Tecnológico deBoecillo (Valladolid).
Con seis cámaras instaladas en uno de los lados de su estructura, un cubo de medio metro de lado y 90 kilos de peso, el artefacto sobrevolará uno de los polos cada hora y media tomando fotografías de alta definición en infrarrojos y en la longitud de onda visible para el ojo humano. "Tenemos una capacidad gigantesca", señaló Duque durante la presentación.
Las entrañas del satélite, basado en un modelo que fabrica la empresa británica SSTL, han sido especialmente diseñadas por expertos de Deimos y la Universidad de Valladolid para que sus sistemas de medición se ajusten al tamaño de la típica parcela española, explicó Duque.
El zoom del Deimos-1 alcanzará una definición de hasta 20 metros sobre el suelo. También cubrirá bandas de hasta 600 kilómetros de ancho y alcanzará una capacidad cuatro veces mayor que la del sistema homólogo de EEUU, LandSat.
Los seis ojos del Deimos-1 pueden barrer toda la Península Ibérica en tres horas y aportar información detallada sobre el estado de las costas, los bosques y otros recursos naturales casi en tiempo real. Esto servirá a instituciones públicas y privadas para la detección temprana de incendios forestales y vertidos, la gestión de recursos naturales y realizar estudios sobre deforestación o cambio climático.
Duque resaltó que, dada la vocación comercial del proyecto, una de las aplicaciones más claras será realizar informes sobre el estado del suelo y las cosechas. Los sistemas de medición del satélite pueden averiguar si el nivel de crecimiento de los cultivos es óptimo, por ejemplo. Una vez analizados los datos, la empresa también podrá indicar al agricultor cuánto fertilizante y agua debe usar. Esto no sólo supondría un ahorro considerable para el agricultor, sino que también evitaría el uso excesivo de abonos que pueden dañar el medio ambiente, razonó Duque. El coste del servicio podría estar entre 2.000 y 3.000 euros anuales.
El Deimos-1 comenzará prestando servicios a instituciones públicas como la Agencia Espacial Europea o el Instituto Geográfico Nacional, así como a grandes explotaciones agrarias. También se sumará al Disaster Monitoring Constellation un sistema de seguimiento de desastres naturales en el que participan satélites de China, Nigeria, Argelia, Turquía y Reino Unido. El Deimos-1 ha costado 30 millones de euros y estará en órbita al menos cinco años, aunque su vida útil podría estirarse hasta nueve en caso de ser necesario. "Creo que vamos a tener satélite para muchos años," concluyó Duque.
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