España acogerá a dos presos de Guantánamo

El presidente del Gobierno acudirá el día 13 a su reunión con Barack Obama en la Casa Blanca con los deberes hechos. España ya ha seleccionado a los dos presos de Guantánamo que pretende acoger y en las últimas horas ha elevado su propuesta a las policías y servicios de información del resto de la Unión Europea, siguiendo el mecanismo acordado en el Consejo de Ministros de Justicia e Interior de la UE, informaron fuentes de la lucha antiterrorista.

José Luis Rodríguez Zapatero ha decidido comunicar personalmente al presidente norteamericano la aportación española durante la entrevista que ambos mantendrán en el Despacho Oval, siempre tras recibir el previsible visto bueno de sus socios europeos.

Los reclusos han pasado el filtro de los Servicios de Información

Los dos presos pertenecen al grupo calificado por los estadounidenses como cleared for release (limpios para ser liberados), es decir, aquellos que fueron detenidos durante los primeros compases de la invasión de Afganistán y que aún no han sido liberados a pesar de no constar cargos contra ellos.

El número y el perfil de los prisioneros de Guantánamo que finalmente acogerá España ha conllevado una laboriosa tarea para los expertos antiterroristas españoles, que comenzaron a trabajar cuando la UE dio luz verde a la petición de la Administración Obama para acabar con una "aberración" como Guantánamo, así tachada siempre por los Veintisiete.

Estarán legalmente en España pero con movimientos restringidos

En un principio, EEUU propuso a España cinco nombres de los 50 prisioneros sin vínculos con actividades terroristas. Interior comunicó la identidad de estos cuatro tunecinos y un yemení a Policía, Guardia Civil y CNI, pero tras consultar sus archivos y contactar con sus colegas de otros países, la respuesta de éstos fue negativa. Los consideraban un riesgo para la seguridad nacional. Algo similar ocurrió con una segunda tanda compuesta por tres sirios, dos libios y otros tantos palestinos. "Ninguno había viajado a Afganistán para hacer turismo", asegura un mando antiterrorista para describir el perfil radical de los encarcelados. En septiembre llegó a haber seleccionados dos yemeníes, pero un último examen echó por tierra la elección.

Además, el tiempo corría en contra. Los Servicios de Inteligencia del resto de países europeos que se habían ofrecido a acoger presos también se encontraban en pleno proceso de selección y todos querían a los menos peligrosos.

Sin embargo, fuentes del Gobierno señalaron ayer que, tras una evaluación "muy rigurosa" que no implicó "rechazo, sino evaluación de los expedientes", se optó por admitir a los dos prisioneros cuyos nombres ya están en manos de los socios españoles en la UE.

Antes de tomar la decisión, las autoridades españolas han tenido que comprobar que la legislación española no se vulnera; que no pesan cargos sobre los presos; que no tienen antecedentes en países de la UE; y que se cuenta con las condiciones de seguridad necesarias para acogerlos, entre otros procedimientos.

España toma así una decisión en línea con aquellos de sus homólogos europeos que ya han comunicado su compromiso a EEUU sobre el espinonso asunto de Guantánamo. Irlanda y Bélgica, por ejemplo, acogerán también a dos prisioneros; Francia ha recibido a uno, e Italia admitirá a tres.

Una de las decisiones más complicadas ha sido determinar el régimen en el que residirán estas dos personas en España. Finalmente, se ha decidido que, atendiendo a la Ley de Extranjería, se regularizará su situación en el país. Sin embargo, resulta inevitable que su estancia se parezca en poco a la de cualquier inmigrante. Los dos detenidos en Guantánamo que acogerá España estarán sometidos a vigilancia y tendrán limitados sus movimientos. Tampoco podrán acceder al espacio Schengen como cualquier ciudadano con la documentación en regla.