Este artículo se publicó hace 15 años.
Las esculturas de la portada de la Catedral de León se mudan al claustro
El día 1 de julio las estatuas góticas de la portada de la catedral de León inician un peregrinaje que las alejará de sus antiguos pedestales durante, al menos, quince meses, para tratar de detener el desgaste producido por las inclemencias del tiempo.
Una comisión de expertos ha decidido que ante el notable deterioro que afecta a las veintitrés esculturas del pórtico, es necesario proceder a una cura y estudio de las condiciones que soportan las estatuas.
Por ello, dentro de una semana, veinte de las esculturas que adornan la fachada de la catedral se trasladarán al claustro del monumento, mientras que las otras tres se situarán en el interior del templo, en la capilla que se encuentra bajo la torre Norte, según han precisado a EFE fuentes del proyecto.
Desde el pasado mes de noviembre, unos sensores colocados tanto en la portada de la catedral como en el claustro y en el pórtico norte de La Virgen del Dado, miden cómo las condiciones ambientales de humedad, temperatura, dióxido de carbono (CO2) y radiación influyen en la piedra del monumento gótico.
El estudio, que tendrá una duración de veintidós meses, proporcionará información precisa sobre las condiciones de calor y frío que soportan las esculturas y, estos parámetros, unidos a la valoración que den los restauradores, serán fundamentales para el proceso de restauración de las figuras que representan los apóstoles y demás personajes del Antiguo Testamento.
Aprovechando la estancia temporal de veinte esculturas en el claustro, durante los próximos quince meses, el Proyecto Cultural Catedral de León, bajo el lema "El sueño de la luz", ha decidido hacer un recorrido expositivo que completará la visita didáctica del monumento.
De esta manera, se detallará al espectador el proceso de transformación de la piedra desde que sale de la cantera de Boñar -al norte de la provincia leonesa- y los agentes que la deterioran.
El resultado final se podrá descubrir directamente sobre las estatuas auténticas, según han observado las mismas fuentes.
Debido a la fragilidad de la piedra, la comisión de expertos aún no está en condiciones de precisar los tratamientos que han de aplicarse.
Los expertos del proyecto consideran que esta es una catedral con paradoja, ya que los materiales que dominan son la piedra y el vidrio y, al contrario de lo que pueda parecer, el más frágil es la piedra.
las esculturas que adornan el pórtico occidental -diecinueve del siglo XIII, una del XIV, y tres del XV- se encuentran cubiertas con una costra negra debido a la incidencia del tráfico rodado y la contaminación atmosférica, y sufren las disgregaciones provocadas por la penetración de la lluvia ácida en el material.
A esto se le añaden los efectos de las nieves, las heladas y los calurosos veranos de León, factores climatológicos que acaban destrozando la piedra de Boñar, sensible a los agentes atmosféricos.
Los expertos consultados sostienen que la restauración es la constatación del fracaso de la conservación del bien, aunque para evitar un nuevo fracaso lo ideal será conseguir un tratamiento que detenga los procesos de deterioro.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.