Un menor de edad implicado en la agresión que provocó la muerte de un empleado del Hotel AC de Barcelona durante las pasadas fiestas de la Mercè se ha entregado hoy a los Mossos d'Esquadra.

Según han informado fuentes de la Policía autonómica, el menor se ha presentado esta mañana en una comisaría de los Mossos d'Esquadra para confesar su vinculación con la agresión y ha quedado detenido, a la espera de pasar a disposición de la Fiscalía de Menores.

Este menor es el segundo joven que se entrega a las autoridades en apenas tres días por su presunta relación con la muerte del empleado del Hotel AC, que falleció el lunes pasado debido a un traumatismo craneoencefálico tras permanecer varios días en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Clínico de Barcelona.

La agresión ocurrió la noche del pasado 25 de septiembre durante las fiestas de la Mercè de Barcelona, cuando tres jóvenes que volvían de uno de los conciertos celebrados en el recinto del Fórum intentaron entrar en los lavabos del establecimiento, aunque los recepcionistas les impidieron el paso.

Uno de los trabajadores de mantenimiento del hotel, Daniel K., de 52 años, ayudó a sus compañeros a echar a los jóvenes del hotel y, una vez en la calle, recibió presuntamente un puñetazo de uno de ellos, dio un traspié y se golpeó fuertemente en la cabeza.

El pasado viernes día 2 se presentó voluntariamente en el Juzgado que investiga el caso el primero de los implicados, Marc R., quien reconoció haber dado un puñetazo a la víctima en su declaración ante el juez, que posteriormente lo dejó en libertad con cargos.

No obstante, Marc R. precisó en su declaración en el Juzgado que otra persona que lo acompañaba propinó un segundo golpe al trabajador del hotel que fue el que lo tiró al suelo y le provocó el traumatismo craneal.

El juez ha dictado finalmente la libertad provisional de Marc R., por considerar que "en este momento no existe indicio alguno que sostenga la relación causal" entre el golpe que éste propina a Daniel K. y su posterior muerte.

En el auto, el juez argumenta además que no existe ningún indicio de que el imputado, sin antecedentes y que reside en Barcelona con sus padres, vaya a huir de la justicia.