Duran pide respeto por las consultas pero recuerda que CiU "no las promueve"

El líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, ha pedido hoy "respeto" hacia las consultas soberanistas convocadas este fin de semana en más de 160 municipios catalanes, si bien ha recordado que CiU "no las promueve".

Sant Jaume de Frontanyà (Barcelona), el municipio más pequeño de Cataluña, ha sido hoy el primero en abrir sus urnas, un día antes que las otras 166 localidades que han convocado una consulta popular sobre la independencia de Cataluña.

En declaraciones a Efe, Duran ha desvinculado a CiU de la promoción de la iniciativa: "CiU no promueve este tipo de consultas, pero allí donde se producen nuestra gente libremente decide cuál es su posición".

La frialdad con la que Unió afronta la jornada de mañana contrasta con el entusiasmo que parece haber suscitado en CDC, muchos de cuyos dirigentes se desplegarán este fin de semana por todo el territorio catalán para alentar la participación.

Ante la probable victoria del 'sí' a la independencia en las distintas consultas, Duran ha advertido de que "se equivocarían aquellos que entendieran que un posible resultado positivo es una magnificación del independentismo, como también se equivocarían aquellos que menosprecien el resultado de estas consultas".

Para Duran, las consultas convocadas este fin de semana "son una expresión democrática, de participación de la ciudadanía, en el sentido de expresar lo que desearían para su pueblo".

Duran ha subrayado que lo que moverá a mucha gente a participar en estas consultas no sólo es el sentimiento independentista, sino una mezcla de razones, como el "hartazgo por el trato que se recibe por parte del Gobierno central, de éste y del de antes", así como la "falta de liderazgo" en Cataluña.

"Desde que no hay liderazgo político en Cataluña, es la sociedad, a través de estas consultas populares, la que toma el relevo", ha dicho el secretario general de CiU en Barcelona, donde hoy Unió celebra una reunión de su consejo nacional.

Según Duran, muchos ciudadanos sienten "rabia" al constatar que los gobiernos catalán y español son "incapaces de dar respuestas a los problemas que tiene la gente realmente, como el paro".