Los directores alemanes Nathias Müller y Cristoph Girardet, considerados como la vanguardia del cine experimental actual, han declarado hoy, en el Festival Internacional de Cine de Gijón, que buscan "la realidad escondida" en las películas filmadas por otros, en las que basan su trabajo.

El metraje de apropiación, tal como se denomina la técnica de utilizar material fílmico existente para confeccionar una obra personal y diferente, les permite a estos autores "trabajar solos" en la intimidad del "laboratorio" y presentar montajes, cuyo mercado principal son las galerías de arte y los festivales de cine.

La legislación alemana y estadounidense sobre derechos de autor les deja un margen para la utilización del metraje de apropiación, aunque en otros países con una normativa más restrictiva probablemente no podrían trabajar, aunque, según dicen "nunca han tenido problemas" cuando se han exhibido sus películas.

Müller y Girardet han ofrecido hoy una rueda de prensa en el Festival de Gijón, que les rinde un homenaje con la proyección de una muestra retrospectiva de su obra, compuesta por 18 títulos.

Los creadores alemanes han trasladado al cine la metodología de los pinchadiscos para remezclar y reconstruir la obra de un artista renovando su estructura y su capacidad de emoción.

Müller y Girardet se han definido como directores que reconstruyen la arquitectura de las imágenes y, contrariamente a lo que esperaban los periodistas y críticos cinematográficos en la rueda de prensa, han dicho que no son "cinéfilos ni maniáticos del cine".

A pesar de la estrecha relación laboral que mantienen desde hace varios años, los directores alemanes dicen que "como individuos" no se parecen en absoluto, y que abordan un trabajo desde perspectivas y labores distintas.

Girardet "es el manitas de la tecnologia digital" y Müller cree que aporta "otras cualidades" para llegar a un resultado que pocas veces puede verse en el circuito cinematográfico comercial, pero esta presente en las principales galerías de arte y festivales de todo el mundo.

Sus obras son "estrategias de montaje", que interconectan ideas que discurren atrás y adelante en el tiempo y buscan conseguir en el espectador una "experiencia puramente física".