El diferencial entre el bono español y el alemán a diez años, que mide la prima de riesgo país, finalizó la sesión de hoy en 203 puntos básicos, después de que en algún momento de la jornada se elevara hasta 213 puntos, por encima del máximo que alcanzó en junio de este año (207,3).

Según los datos de mercado recogidos por Efe, el incremento que experimentó el diferencial al final de la sesión se debe a que el rendimiento del bono español a diez años subió 11 centésimas hasta el 4,485%, mientras que el bono alemán también se incrementó cuatro centésimas, hasta el 2,448%.

Por tanto, el precio de los bonos españoles -cuya evolución es siempre contraria al rendimiento que ofrezcan- se situaba en el 102,86%, mientras que el alemán lo hacía en el 98,28%.

Por su parte, el resto de países periféricos registraba máximos en sus diferenciales, ya que el irlandés, cuyo rendimiento de su bono se incrementó en 55 centésimas, subió hasta 584 puntos básicos.

El diferencial entre el bono alemán y el portugués, cuyo rendimiento también registraba un alza de 33 centésimas, se situaba en 446 puntos básicos, mientras que el del griego subía hasta 900 puntos básicos.

Y todo ello después de que volvieran a surgir las dudas en el mercado sobre los países "periféricos", después de que Portugal colocara hoy 1.242 millones de euros en deuda soberana pero con un récord de interés, y de que surgieran nuevos rumores sobre la situación de Grecia.

El aumento de la prima de riesgo país repercutía también en las bolsas europeas que al final de la sesión registraban pérdidas de forma generalizada, incluida la española, que bajó el 1,68%.

Por su parte, los seguros de impagos de deuda (CDS) de España se elevaban hasta 278.000 dólares anuales para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares en bonos españoles a 10 años, por encima del máximo histórico (259.947 dólares) alcanzado en junio de este año.