Este artículo se publicó hace 16 años.
Detenidos los presuntos culpables de la muerte de Mari Luz Cortés
La Policía Nacional ha detenido a cuatro personas por su presunta implicación en la muerte de Mari Luz Cortés, la niña de 5 años cuyo cuerpo apareció 54 días más tarde de su desaparición flotando en aguas de la ría onubense.
Los detenidos, según han confirmado a EFE fuentes de la investigación, son Santiago del Valle García, principal sospechoso y que cuenta con antecedentes por pederastia; su mujer, Isabel García; y una hermana y un hermano suyos, y a los cuatro se les imputa un delito de "homicidio involuntario".
El matrimonio fue detenido a primera hora de ayer en la estación de autobuses de Cuenca, al bajar del autobús que los había trasladado desde Pajaroncillo, localidad de unos 100 habitantes de la serranía de Cuenca en la que ambos residían desde Navidad, y han prestado declaración ante la Policía en dicha ciudad.
Las fuentes han indicado que el principal imputado, que cuando ocurrieron los hechos vivía con su mujer y su hermana a escasos metros del domicilio de la niña en Huelva, en el barrio de El Torrejón, ha declarado a los agentes que la muerte de Mari Luz se produjo de forma involuntaria, aunque ha reconocido que le taparon la boca.
El principal sospechoso y sus dos hermanos se encuentran a la espera de ser traslados esta tarde o a lo largo de mañana a la capital onubense donde pasarán a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 que instruye el caso y que mantiene el secreto de sumario, mientras que su mujer ha quedado en libertad con cargos.
Desde el primer momento de la desaparición de la niña, la Policía sospechó del detenido, hasta el punto de que fue apresado en Granada unos días después de que desapareciera la niña, pero fue puesto en libertad por falta de pruebas.
Tanto Santiago del Valle como su mujer habían sido condenados en 2002 en Sevilla por abusar sexualmente de su hija de 5 años, delito del que culparon a un profesor del colegio de la niña y por el que reclamaron 60.100 euros y por el que finalmente fue condenado el ahora detenido a dos años y nueve meses de cárcel, en una sentencia confirmada en 2006 por la Audiencia de Sevilla.
En su sentencia, el juez consideró que los dos condenados padecían esquizofrenia paranoide, con una minusvalía del 75 por ciento en el caso de S.V.G., y del 65 por ciento su esposa, pero en el momento de cometer los hechos no sufrían ningún brote que "alterara su capacidad de entender y querer".
Eso es lo que espera el padre de Mari Luz, Juan José Cortes, quien en una rueda de prensa celebrada esta tarde en Huelva ha expresado su deseo de que el presunto "asesino" de su hija "no burle la Justicia", que pague por lo que ha hecho y "no pueda escudarse en posibles problemas psicológicos o psiquiátricos para eludir la acción de ésta, al tiempo que ha rechazado la versión del detenido que señala que la muerte de Mari Luz fue un accidente.
"Él intentará defenderse con cualquier argumento, porque es natural, pero no nos podemos dejar engañar, ese señor es culpable de un asesinato, ha matado a mi hija y tiene que pagar por ello, no sólo él, sino también sus cómplices", ha indicado.
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