Este artículo se publicó hace 15 años.
La crisis provoca el aumento de los casos de obesidad entre las mascotas de EE.UU.
La obesidad entre mascotas va en aumento en EE.UU. desde que hay crisis económica, o al menos eso dicen algunos veterinarios neoyorquinos, para quienes la recesión ha provocado que se descuide la calidad de la comida de los animales de compañía.
Son muchas las víctimas que se cobra la actual crisis financiera en EE.UU., entre las que se debe contar a las mascotas que llenan hogares a lo largo y ancho del país, y que ven en estos tiempos cómo su salud se resiente ya que sus dueños apuestan por alimentos menos caros y saludables.
"En momentos de recesión, los dueños tienden a comprar alimentos más baratos para sus mascotas y, en muchas ocasiones, esa nueva comida es menos saludable, por lo que los animales pueden aumentar de peso con rapidez", dijo hoy en una entrevista a Efe el doctor Michael Farber, director de una clínica veterinaria en Nueva York.
La obesidad en EE.UU. no es sólo un problema de los humanos, ya que, según un estudio del American Journal of Veterinary Research, un 40 por ciento de los perros y gatos estadounidenses sufren de sobrepeso u obesidad, una cifra que aumenta cuando la elección de los alimentos de los animales se realiza sólo por el precio, según Farber.
"Las marcas baratas de comida para animales acostumbran a utilizar productos poco saludables y llenos de carbohidratos y grasas para conseguir un mejor sabor", explicó el veterinario, quien aseguró que el aumento de peso en animales como un perro o un gato puede tener "graves consecuencias" para su salud.
Hay algunos neoyorquinos que no siguen esa tendencia, como asegura Edith Beltrán, dueña de cinco perros y dos gatos que se mostró de acuerdo con las indicaciones del veterinario y aseguró que "jamás" utiliza "comidas genéricas, sino las de calidad que recomienda el especialista".
"Nunca les cambiaría a mis mascotas la comida saludable, porque entiendo los riesgos de salud que eso conllevaría, sobre todo, a dos de mis perras, de 13 y 14 años. Prefiero limitar mis gastos que recortar en los suyos", aseveró Beltrán.
Farber señaló que "el que un perro engorde un par de kilos puede ser comparable al que un hombre gane entre quince o veinte de golpe", por lo que "sus pequeños cuerpos deben hacer un mayor esfuerzo para aguantar su nuevo peso".
Diabetes, artritis, hipertensión o incluso asma o la rotura de ligamentos son algunas de las malas consecuencias que puede tener en las mascotas un aumento de peso que, al mismo tiempo, supone mayores gastos en consultas veterinarias a los que los dueños deben enfrentarse.
"Si se asegura de que los animales de compañía comen alimentos de calidad, con marcas que no deben ser de alta gama pero sí reconocidas, se puede mejorar la calidad de vida de las mascotas", aseveró Farber.
Para el veterinario, fijarse bien en los detalles nutricionales de los productos y conseguir "una dieta adecuada a cada animal" puede mejorar la calidad de vida de las mascotas al tiempo en que se puede ahorrar "un dineral en veterinario".
Sólo en 2008, Veterinary Pet Insurance (VPI, en sus siglas en inglés), una de las mayores aseguradoras del país especializadas en mascotas, hizo frente a más de 14 millones de dólares en gastos médicos relacionados con la obesidad o los problemas de sobrepeso de sus animales asegurados.
"Acabo de operar a un labrador que se había lastimado una pata y esa cirugía cuesta sobre los 3.500 dólares, mientras que ocuparse de un gato diabético supone un desembolso de varios centenares de dólares al mes", explicó Farber, quien al mismo tiempo ha detectado cómo los dueños reducen las visitas al veterinario por ahorrar un poco de dinero.
Para Farber, el que muchas personas apuesten ahora por esperar un poco más antes de acudir a las consultas puede salir más caro, porque es "mejor prevenir que hacer frente a un gasto superior que el inicial, porque vienen cuando los problemas son más graves y se debe trabajar más".
"La obesidad es una enfermedad muy común en las mascotas de ciudades como Nueva York, donde no pueden hacer mucho ejercicio y donde sus dueños tienden a sentirse culpables por no pasar tiempo con ellos y los compensan con, por ejemplo, las sobras de una buena cena", explicó.
Según la American Medical Association, en EE.UU. hay un total de 26 millones de perros con sobrepeso, mientras que 7,2 millones sufren obesidad, unas cifras que se disparan en el caso de los gatos, que cuentan con 15,7 millones de ejemplares obesos entre los 35 millones que tienen problemas de peso.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.