Concierto de Morricone en Roma para apoyar la campaña colombiana contra la droga

Colombia hizo un llamamiento mundial a la lucha decidida y eficaz contra el consumo de droga con un concierto en Roma del director y compositor italiano Ennio Morricone, premiado en 2007 con un Oscar a su carrera profesional.

Acompañado de la Orquesta Roma Sinfonietta, compuesta por 120 músicos, y los coros "Nuovo Coro Lírico Sinfónico Romano" y "Coro Citta di Roma", formados por cerca de un centenar de miembros, el maestro Morricone levantó al público romano con versiones de "La Misión", "Era una vez América", "El bueno, el feo y el malo" y "Sacco e Vanzetti".

El concierto lo dividió en cuatro partes, una dedicada al cine de compromiso, otra al cine de Sergio Leone, otra a la que llamó "tres adagios", y la última al cine trágico, lírico y épico.

Así, el maestro Morricone deleitó con la música de "La luz prodigiosa", "La batalla de Argel", "La balada de Sacco e Vanzetti", "Sostiene Pereira, "La clase obrera va al paraíso" y "Abolisson", del filme "Quemada".

En la segunda parte contó con la voz de Dulce Pontes (ex Madredeus) y comenzó con "El bueno, el feo y el malo", para pasar a "Era una vez el Oeste" y "Giu la testa".

El tema de Deborah de "Érase una vez América", "Adios Monti", de "I promessi sposi" (Los novios) y "Vatel" conformaron la tercera, para concluir el concierto con "El desierto de los Tártaros", "Riccardo III" y varios temas de "La Misión".

Fuertemente aplaudido, Morricone concedió un bis, el tema de "Sacco e Vanzetti", cantado por los coros y poniendo al público en pie.

El concierto se enmarcó en el proyecto "Vita senza droga" (Vida sin droga), promovido por la embajada colombiana en Italia para sensibilizar a las instituciones y a la opinión pública internacional sobre los graves daños que el consumo de cocaína causa a la humanidad y al medio ambiente.

"Colombia no puede luchar sola. Trabajemos juntos para crear una vida sin drogas", afirmaron las autoridades colombianas en un vídeo que se proyectó antes del concierto, en el que se destacó que el país suramericano es rico en cultura, arte y naturaleza, y uno de los pulmones del planeta, pero que esa "esperanza verde es amenazada por la raya de polvo blanco (la cocaína)".

El cultivo de la coca y el comercio de los estupefacientes -señaló el Gobierno en el vídeo- son la causa de devastaciones ambientales, desforestaciones, disminución de la fertilidad del suelo y contaminación de las aguas.

Cada año se pierden 240.000 hectáreas de bosques por la demanda de cultivo de coca, denunciaron las autoridades colombianas.

El acto fue presentado por el embajador colombiano, Sabas Pretelt de la Vega, y contó con la participación del vicepresidente del Gobierno de Colombia, Francisco Santos, y el cardenal colombiano Dario Castrillón Hoyos, presidente del Pontificia Comisión Ecclesia Dei.

Sabas Pretelt de la Vega destacó las palabras pronunciadas por el papa Benedicto XVI durante la audiencia pública de los miércoles en las que resaltó el proyecto.

El Pontífice instó a que otras iniciativas similares, "se propaguen y ayuden a construir un mundo mejor".

"Vita senza droga" cuenta con el respaldo de importantes estamentos e instituciones italianas, entre ellas la de la Presidencia de la República italiana.

Ennio Morricone, autor de algunas de las más inolvidables bandas sonoras de la historia del cine, transmitió hace unos días su disponibilidad al embajador Pretelt de la Vega para apoyar el proyecto con su batuta.

El embajador y su colega colombiano ante la Santa Sede, Juan Gómez Martínez, le entregaron una placa de agradecimiento.