El ‘caso Marta’ llega a juicio dos años después del crimen

Este lunes, justo dos años después de que Marta del Castillo desapareciera, el caso llega a juicio sin que haya rastro del cuerpo. Al primero de sus juicios. Porque habrá dos: uno para el menor de edad y otro para los cuatro adultos implicados. El que el lunes comienza en Sevilla sienta en el banquillo al menor apodado El Cuco, de 15 años cuando ocurrieron los hechos, que se enfrenta a una petición del fiscal de seis años de internamiento y tres de libertad vigilada, lo máximo que permite la Ley del Menor. Está acusado de violar y asesinar a la joven sevillana de 17 años en colaboración con la ex pareja de esta, Miguel Carcaño.

El Cuco, que reside en un piso tutelado en Cádiz, se declarará inocente. El menor alegará que ni siquiera estuvo en el piso donde se cometió el crimen, ya que pasó la noche del 24 de enero de 2009 de botellón con sus amigos, según adelantó este domingo su abogado, Fernando de Pablo. Ello no casa con su primera versión ante el juez, según la cual sí participó en la ocultación del cuerpo aunque no en el crimen. Luego se desdijo y afirmó haberlo inventado todo. Sobre el hallazgo de ADN suyo en el piso de León XIII donde murió la chica, El Cuco alega que iba y dormía allí habitualmente.

La fiscalía reclama a El Cuco una indemnización de 616.319 euros

Carcaño, que ha dado múltiples versiones, afirma en una de ellas, la más cruda y a la que tanto el fiscal como el juez han dado más credibilidad, que él mismo y El Cuco golpearon, violaron y mataron a Marta.

La fiscalía reclama a El Cuco una indemnización de 616.319 euros por los gastos del Estado en la búsqueda del cadáver de Marta en el Guadalquivir, en un vertedero en Alcalá de Guadaíra y en una zanja en Camas. También está acusado de un delito contra la integridad moral de la familia de la chica por no revelar datos sobre su paradero. Al juicio, que se celebrará a puerta cerrada, sí podrán acudir dos familiares de Marta y un miembro del equipo psicosocial que trabaja con El Cuco. Está previsto que declaren 46 testigos, entre ellos los cuatro adultos imputados y el padre de la víctima.

Como todo en un caso envenenado desde el principio, el juicio al menor llega envuelto en la polémica. El abogado de la familia de Marta, José María Calero, intentará abortarlo de raíz planteando como cuestión previa la inconstitucionalidad de la Ley del Menor en cuanto al enjuiciamiento por separado de este chico y los cuatro acusados que son mayores de edad.

Estos juicios por separado preocupan a las defensas de los adultos, que temen que lo que sea considerado un hecho probado por el juez de menores lo sea también en el siguiente juicio, que aún no tiene fecha. Miguel Carcaño, de 21 años y el único que continúa en prisión, se enfrentará a 52 años de cárcel. El resto de imputados son su hermano, Javier Delgado, de 42, la novia de éste, María García, de 33, y Samuel Benítez, de 21 años, amigo de Miguel, que se enfrentan a penas mucho menores fundamentalmente por encubrimiento.