Este artículo se publicó hace 14 años.
Los cancilleres de las Américas abordarán el futuro de Honduras en la OEA
Los cancilleres que participan en la XL Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) inician hoy su primera jornada de trabajo, en la que prevén abordar el futuro de Honduras en el organismo, aunque de manera privada.
La agenda de la reunión anual del máximo organismo interamericano, arrancará, después de unos trámites técnicos y funcionales, con una primera sesión plenaria dedicada al tema principal de la Asamblea, "paz, seguridad y cooperación", que tiene como eje central una declaración que pretende frenar el armamentismo en la región y que será aprobada el último día, el martes.
Pero toda la atención está puesta en el tradicional almuerzo privado de jefes de delegación y el diálogo informal de cancilleres que se celebrará por la tarde, pues es entonces cuando los ministros pretenden evaluar el futuro de Honduras en la OEA.
Honduras fue suspendida del organismo regional el 4 de julio de 2009 a raíz del golpe de Estado que derrocó a Manuel Zelaya.
El tema de Honduras no figura en la agenda oficial de la Asamblea General, porque los cancilleres de los 33 países miembros activos del máximo organismo interamericano no quieren mantener un debate público sobre esta cuestión para evitar exhibir su división a los ojos del mundo y porque no quieren hablar de algo que no tiene perspectivas de ser resuelto en la Asamblea.
No obstante, saben que deben abordar el futuro de Honduras en el seno del Sistema Interamericano, porque no pueden eludirlo y porque todo el mundo espera que se trate en una reunión de cancilleres.
El propio secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, se refirió en la inauguración de la Asamblea a las diferencias que aún existen entre los países miembros para readmitir a Honduras.
El presidente hondureño, Porfirio Lobo, "ha dado pasos muy importantes en la dirección de normalizar la vida democrática del país", afirmó.
"Todos estamos de acuerdo acerca de la conveniencia de un pronto retorno de Honduras a la organización. La única diferencia está en que algunos consideran que ello debe ocurrir sin mayor demora y otros creen que es necesario exigir condiciones adicionales", señaló Insulza apuntando a las diferencias.
Entre estas condiciones figuran la situación de exilio en que se encuentra Zelaya todavía, que contravienen "las normas de derechos humanos y la propia Constitución de Honduras", señaló.
La vuelta del derrocado ex presidente con todos sus derechos "constituye un asunto central" para los países de las Américas, destacó el titular de la OEA.
Sostuvo que "un retorno de Honduras es positivo para ese país y para la OEA", porque sería una forma de "apoyar los esfuerzos de quienes quieren una plena normalización, sin exclusiones ni persecuciones, y porque permitiría abordar de mejor manera los problemas de derechos humanos y otros pendientes", aseguró.
No obstante, indicó que comprende la reticencia de Zelaya de volver a su país y a someterse al juicio de un fiscal y una Corte de Justicia "que estuvieron entre los que promovieron su salida y lo han condenado públicamente muchas veces", señaló.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.