Para la Comisión Europea y su responsable de Empleo y Asuntos Sociales, Vladimir Spidla, 'tener hijos cuesta a menudo demasiado dinero y perspectivas profesionales a las mujeres europeas'. Por eso, el ejecutivo comunitario ha propuesto ampliar el permiso de maternidad de 16 a, como mínimo, 18 semanas.

En España es de 16 semanas, pero la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, fue receptiva el pasado martes a incluir el cambio por considerarlo 'positivo'.

La nueva directiva, que deberá ser aprobada por el Parlamento Europeo y los 27 países miembros, establece seis semanas obligatorias desde el parto. Las 12 restantes la madre podrá disponer de ellas con flexibilidad antes o después del nacimiento. En ese tiempo, las empresas garantizarán el 100% del salario o el máximo por enfermedad, según fije cada país.

Menos madres trabajan

Los datos de la Comisión muestran que solo un 65% de las mujeres con hijos a cargo trabajan, mientras que el porcentaje entre los varones es del 91%. Por si fuera poco, en muchas ocasiones, un embarazo es sinónimo de puertas cerradas en la búsqueda de un trabajo o tras la baja maternal.

'Es evidente que hay muchas empresas que preparan despidos de mujeres mientras estas están con su bebé', aseguró Spidla, que se mostró decidido a acabar con ello con un control más exhaustivo y la recomendación a los estados miembros para que favorezcan jornadas reducidas u otras medidas de conciliación.

La propuesta no fue bien recibida por la patronal, que aseguró que la medida conllevará 'una reticencia de algunas empresas a contratar mujeres'. Y añaden: 'En situaciones difíciles necesitas que tus trabajadores vuelvan de este tipo de permisos lo más pronto posible', en palabras de Liliane Volozinskis, de la Unión Europea de Pequeñas Empresas.

Otras asociaciones aseguraron que la medida es 'innecesaria' y que resta motivación a las trabajadores en su reincorporación a la vida laboral.

Medidas para autónomas

Las medidas presentadas este viernes incluyen las mismas prestaciones para las mujeres autónomas y las que colaboran con algún negocio familiar, como una explotación agrícola o una consulta médica particular. El comisario resaltó que las medidas no supondrán un esfuerzo presupuestario, ya que 'el porcentaje del PIB que consumirán es muy pequeño'. Evitó calificarlas como un gasto, sino como una 'inversión de futuro' que beneficiará a millones de mujeres europeas.

En la actualidad, los países miembros garantizan de muy distinta manera el permiso por maternidad. Con la nueva legislación, sobre la que existe un consenso de base entre los estados miembros, países como Alemania o Malta (con 14 semanas) o Bélgica (con 15), tendrán que ampliar su período de permiso.

Esta medida, que de salir adelante podría entrar en vigor en 2011, viene acompañada de algunas recomendaciones pensadas para conciliar mejor la vida familiar y laboral, y está destinada a favorecer la natalidad en una Europa que envejece a pasos agigantados.