Este artículo se publicó hace 14 años.
Bruselas pide un rescate de 22.000 millones para Grecia
Barroso quiere que los 27 pacten la próxima semana el plan europeo
La Comisión Europea se unió ayer al grupo de países que, liderados por Francia y España, presionan a Angela Merkel para que dé su beneplácito a un rescate comunitario de la economía griega cuya negociación ha hecho tambalear los cimientos del euro.
"Pido a los líderes de la Unión Europea que se pongan de acuerdo cuanto antes", aseguró José Manuel Durão Barroso, presidente de la Comisión, en referencia a la cumbre de jefes de Gobierno que se celebrará en Bruselas el jueves y el viernes. Barroso no quiso "especular" ni con la dotación del fondo ni con la entrada del Fondo Monetario Internacional (FMI) en la solución a los problemas de Grecia.
Sin embargo, fuentes diplomáticas aseguraron que el mecanismo comunitario ascendería a 22.000 millones de euros y que el sí de la canciller alemana es imprescindible para que Grecia no acuda al FMI, algo considerado como una humillación a la zona euro en su primera gran crisis. "Sería una gran sorpresa que Alemania no participara", aseguraron las mismas fuentes, que recuerdan que, aún bajo autoridad europea, una participación menor del organismo que dirige Dominique Strauss-Kahn sigue siendo posible.
Acosada por unas cuentas públicas muy dañadas y por la desconfianza de los mercados, la economía helena está pagando a un muy costoso interés la refinanciación de la deuda, una situación que, de prolongarse, podría desembocar en la primera quiebra de un país de la zona euro.
Consciente de ello, Yorgos Papandreu, el primer ministro griego, exigió esta semana en una gira por las instituciones comunitarias que la eurozona pasase de las promesas a los hechos y pactase en la cumbre del jueves y viernes el detalle del rescate. Aún sin ser utilizado, sostiene Papandreu, inyectaría una valiosa dosis de calma en los mercados. En ese sentido, el tipo de interés que ofrecerá el mecanismo europeo se situará en la media de la eurozona, aseguran fuentes comunitarias
Barroso había mantenido hasta ahora el equilibrio entre países de la zona euro como Alemania y Holanda, reticentes a poner negro sobre blanco la fórmula del rescate, y Francia y España, partidarios de hacer realidad las promesas de solidaridad para reforzar al euro y su capacidad de hacer frente a sus crisis internas. "Alemania es el problema", aseguraron a Público fuentes cercanas a la negociación. La canciller ha endurecido semana tras semana sus advertencias ante la impopularidad de un rescate sufragado con fondos de potenciales votantes.
En un discurso en el Parlamento, Merkel consideró como una opción que el Eurogrupo renunciase a ayudar a Grecia a favor del rescate del FMI, y sus portavoces añadieron que sólo esa institución tiene los medios jurídicamente adecuados para hacerlo. En el mismo discurso, la canciller alemana abogó por reformar los consensos básicos de la unión monetaria para permitir en el futuro la expulsión de países infractores, como Grecia.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.