Este artículo se publicó hace 12 años.
Beber café no está asociado con las enfermedades crónicas
Por Kerry Grens
Un nuevo estudio revelóque quienes beben café no tendrían más riesgo que el resto de lapoblación de sufrir enfermedades como cardiopatías o cáncer. Dehecho, serían menos propensos a desarrollar diabetes tipo 2, queestá asociada con la obesidad.
"No estamos alentando el consumo de café si la gente no lodisfruta, pero la evidencia sugiere que no existe motivo paraque las personas sanas reduzcan el consumo de café paradisminuir el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas", dijoRob van Dam, profesor de la Universidad Nacional de Singapur yque no participó del estudio.
En algunos casos, el consumo de café está asociado con unaumento de la enfermedad cardíaca, el cáncer, el accidentecerebrovascular (ACV) y otras, pero en otros casos hastabeneficiaría la salud.
"Existen resultados contradictorios en los estudiospublicados sobre el efecto del café en el riesgo de desarrollarenfermedades crónicas, según el tipo de enfermedad", dijo AnnaFloegel, autora principal del nuevo estudio y epidemióloga delInstituto Alemán de Nutrición Humana Potsdam-Rehbruecke.
"Por eso decidimos estudiar varias enfermedades al mismotiempo para estimar el efecto del consumo de café en la salud",añadió.
El equipo, que publicó sus resultados en American Journal ofClinical Nutrition, reunió información sobre el consumo de café,la dieta, el ejercicio y la salud de más de 42.000 alemanessanos.
Durante nueve años, el equipo los controló cada dos o tresaños para determinar si desarrollaban algún problema de salud,en especial casos de enfermedad cardiovascular, ACV, diabetes ycáncer.
Finalmente, los que bebían café y los que no lo hacían eranigualmente propensos a desarrollar alguna de esas enfermedades.
Por ejemplo: 871 de 8.689 personas que no bebían cafédesarrollaron una enfermedad crónica, comparado con 1.124 de12.137 bebedores de más de cuatro tazas diarias de café concafeína (el 10 por ciento de ambos grupos).
"Nuestros resultados sugieren que el consumo de café noaltera en los adultos sanos el riesgo de desarrollar lasprincipales enfermedades crónicas", dijo Floegel en un correoelectrónico.
¿QUE SUCEDE CON LA DIABETES?
Por otro lado, el equipo observó que los bebedores de caféeran menos propensos a desarrollar diabetes tipo 2 que los queno lo hacían: un 3,2 por ciento de los que bebían cuatro tazasde café por día, comparado con el 3,6 por ciento de quienes notomaban.
Tras considerar los factores que podrían influir en laaparición de la diabetes, como el peso y el tabaquismo, elequipo determinó que el consumo frecuente de café reducía un 23por ciento el riesgo de desarrollar la enfermedad, lo quecoincide con estudios previos (ver noticia de Reuters Health del14 de diciembre del 2009).
Esto no significa que el consumo de café pueda prevenir laaparición de la diabetes 2. Van Dam mencionó que ensayos enanimales habían sugerido que ciertas sustancias químicas delcafé modificaban positivamente el metabolismo.
En eso no estaría involucrado el componente más importantedel café, la cafeína, ya que el equipo halló que los bebedoresde café descafeinado también tendrían menor riesgo dedesarrollar diabetes que las personas que no consumen lainfusión.
Floegel consideró que los próximos estudios deberían buscarlas explicaciones biológicamente posibles del papel del café enla diabetes y cómo los diabéticos responden al café.
FUENTE: The American Journal of Clinical Nutrition, online15 de febrero del 2012.
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