Barcelona se vuelca contra la ley Wert y los recortes en educación

Más de 170.000 estudiantes, profesores y padres han recorrido este mediodía las calles de Barcelona para protestar por los recortes en materia de educación y pedir la retirada de la Ley Wert en una marcha de carácter festivo y reinvidicativo por la escuela pública y de calidad, en el marco de la huelga convocada en todo el estado. La Guardia Urbana, por su parte, ha rebajado la cifra de participantes a unas 30.000 personas.

La manifestación, en la que han participado numerosas familias, ha discurrido entre la Plaza Urquinaona y Pla de Palau y ha coloreado de amarillo el itinerario urbano con las camisetas de SOS Educación Pública de Calidad. Pese a este carácter festivo una decena de furgonetas de los Mossos d'Esquadra han controlado la cabecera de la manifestación y ocho dotaciones más se han repartido entre la Jefatura de Policía y la Secretaría de Universidades e Investigación de la Generalitat, en la misma Via Laietana, donde se han instalado vallas protectoras.

"Ni LOMCE, ni recortes. Detengamos la LEC" y "Para la educación pública, ningún recorte", eran las pancartas que encabezaban una protesta masiva en la que han participado todos los niveles del sector educativo en Catalunya. La movilización ha servido para constatar el rechazo que generan los recortese en enseñanza y diversos aspectos de la Ley de Educación de Catalunya (LEC), que sindicatos y asociaciones de padres de alumnos consideran similares a los de la LOMCE. Otro caballo de batalla de la manifestación era la nueva medida impuesta por la ley Wert que fija el castellano como lengua vehicular en las escuelas y que, además garantiza la escolarización en castellano a las familias que lo soliciten, recurriendo incluso a centros privados, con los gastos de matriculación y mensualidades a cargo de la Generalitat.

La tercera jornada de movilizaciones en educación ha contado con un seguimiento de un 60%, según los organizadores, en los centros de enseñanza públicos y de poco más de un 30% en los centros concertados, que se adherían asi a la huelga convocada en el sector. La federación de Enseñanza de CCOO ha indicado que en las guarderias municipales de Barcelona, la incidencia del paro ha superado el 80%. Sin embargo, en la cuarentena de guarderías que dependen de la Generalitat apenas se ha seguido el paro, según el departamento d'Ensenyament. En cuanto a los centros universitarios, la Secretaría de Universidades comunicó que los campus públicos funcionan con "normalidad" y sólo se han producido "dificultades de acceso puntual" en algunas facultades de la Universidad de Barcelona. Según las propias universidades, el seguimiento de la jornada ha sido irregular, pero con especial incidencia en la Autónoma de Barcelona, en los campus de la Universitat Politècnica de Catalunya (Terrassa, Sant Cugat, Manresa y Castelldefels), en la Universitat Pompeu Fabra y en la Universitat de Lleida. Por su parte, la consejera de Educación, Irene Rigau, interpretó las cifras de la convocatoria como una protesta dirigida únicamente a la ley Wert -"la queja central de hoy es la LOMCE"-. Rigau avanzó que "en la última convocatoria de huelga de mayo pasado, el seguimiento en la concertada fue del 3,42% y ahora es del 15,4%, mientras que en la pública fue del 15,51% y hoy del 17,06%. Por lo tanto, dos puntos de incremento en la pública y doce en la concertada".

La portavoz de Ustec-Stes, Ana Elvira Sánchez, explicó que la ley Wert es "segregadora y mercantilizadora", y defendió un sistema educativo catalán, laico y coeducador. Además, Sánchez ha explicado que las organizaciones que se han sumado a la protesta rechazan también la Ley de Educación de Catalunya (LEC) y los recortes impuestos en educación por la Generalitat, así como el aumento de ratios de alumnos, el cierre de colegios públicos, la reducción de veladores para alumnos con necesidades educativas especiales (NEE) y la precariedad laboral de los sustitutos, entre otros.

En este sentido, se ha expresado la secretaria general de la federación de Enseñanza de CC.OO, Montse Ros, que calificó la LOMCE de "ley regresiva que se carga la escuela catalana, y separa por lengua, sexo, religión y poder adquisitivo", y celebró la amplia participación en la jornada de huelga, tanto del profesorado como de los alumnos y sus familias. El secretario general de UGT Catalunya, Josep Maria Álvarez, señaló, por su parte, que la LOMCE "no aporta nada" y retorna a tiempos del pasado, y busca marginar el catalán en la educación.

Ana Elvira Sánchez (Ustec-Stes): "La ley Wert es segregadora y mercantilizadora"

Aparte de la cuestión lingüística, la movilización contra la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) y los recortes en la educación pública y concertada por parte del Estado y la Generalitat, otros elementos de la reforma recientemente aprobada por el Congreso de los Diputados generan especial controversia en Catalunya, como las reválidas al final de la educación secundaria y del Bachillerato, y el mayor poder que tendrá el ministerio de Educación a la hora de fijar las materias y definir los itinerarios formativos. Unas medidas que desde la Generalitat se recurrirán al Tribunal Constitucional-

Antes de la manifestación, convocada a las 12:30 horas, un grupo de estudiantes han quemado un muñeco con la cara del ministro de Educación, José Ignacio Wert, mientras en la Universidad de Barcelona, las puertas de las facultades de Derecho y Física fueron encadenadas. Cerca de un millar de universitarios del campus de la Diagonal -vigilados por 10 furgones de los Mossos d'Esquadra y numerosos efectivos de la Guardia Urbana-, han cortado la Avenida Diagonal en ambos sentidos rumbo a la plaza Universitat. La marcha, encabezada por los estudiantes que han permanecido en las facultades durante los días de huelga, ha caminado hacia la manifestación mientras recibían el apoyo de viandantes y conductores.

La jornada se ha desarrollado sin apenas incidentes, exceptuando la detención de cinco estudiantes en Lleida por impedir la entrada a un centro educativo de la capital del Segrià.