El artista gallego Jorge Barbi inauguró hoy en la capital portuguesa una exposición en el Centro de Arte Moderno J. Azeredo Perdigao (CAMJAP) en la que repasa los 25 años de sus producción artística mediante un compendio de imágenes y objetos.

La muestra del creador de A Guarda, que se mantendrá en el museo hasta el próximo 6 de julio, reúne obras escultóricas de su primera época con series de fotografías en las que se advierte una observación curiosa de las transformaciones de las que es capaz la naturaleza.

En sus obras, Barbi reflexiona acerca del paso del tiempo y transmite la idea de que su presencia "está por encima de la existencia de la vida en sí misma", tal y como explicó el comisario de la exposición, Juan de Nieves.

Las creaciones de Jorge Barbi recorren voluntariamente la geografía gallega que se convierte en el mejor medio para la peregrinación por el paisaje íntimo del artista.

La exhibición está compuesta por cinco series de fotografías, piezas escultóricas y creaciones extraordinarias como un archivo de descubrimientos personales representado dentro de una línea circular de parte de la costa gallega -entre A Guarda y Cabo Silleiro- que el artista recorría diariamente y que Barbi convierte en su diario de hallazgos.

Otro de los trabajos expuestos en la exhibición lisboeta es "Little Bang" -en clara referencia al Big Bang- en la que Barbi impactó centenas de perdigones, percibidos como planetas, contra una pared de acero inoxidable cubierta por pintura negra como el universo.

Cada una de las composiciones de la muestra posee una esencia diferente en la que el único denominador común para llegar a una interpretación en conjunto de las mismas es la reflexión sobre el menosprecio que el tiempo y la transformación inexpugnable de la naturaleza aplican sobre el "yo".