Este artículo se publicó hace 15 años.
Más de 1.700 detenidos en una semana de activismo callejero
El movimiento anti-globalización quería convertir Copenhague en un nuevo Seattle, la ciudad de EEUU en la que las movilizaciones en la calle consiguieron dinamitar una cumbre de la Organización Mundial de Comercio en 1999. Entonces, sin la colaboración de ningún partido político, las organizaciones sindicales, ecologistas y anarquistas tumbaron la Ronda del Milenio, que pretendía liberalizar el comercio mundial. En Copenhague, la sociedad civil no ha conseguido presionar a los líderes mundiales para obtener un acuerdo capaz de frenar el cambio climático.
Las ONG no lo han tenido fácil. Con las temperaturas bajo cero, las manifestaciones parecían una heroicidad. Además, el Gobierno danés cambió la legislación antes de la cumbre para poder arrestar de manera preventiva a cualquier persona ante la mínima sospecha. La Policía detuvo a más de 1.700 activistas, empleando en ocasiones las porras y los aerosoles de pimienta. La mayor parte de los detenidos ya está en la calle. No es el caso del director ejecutivo de Greenpeace España, Juan López de Uralde, en prisión preventiva hasta el 7 de enero por intentar colarse en la cena de los líderes mundiales.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.