'Lamento que [Artur Mas] haya convocado la consulta de autodeterminación porque va en contra de la ley, desborda la democracia, divide a los catalanes, los aleja de Europa y del resto de España y perjudica su bienestar'. Así se ha manifestado este lunes el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que ha culpado a su homólogo en la Generalitat de ser el culpable de las 'graves consecuencias'  de su 'procedimiento ilegal' y de la 'frustración' que sentirán quienes todavía confían en que el referéndum se celebre el 9-N. 'Y lo peor es que lo sabía desde el principio', agregó. (Consulta su declaración institucional PDF)

Asimismo, Rajoy tildó a Mas de 'irresponsable' por 'buscar subterfugios para vulnerar la legalidad' y 'demagógico' por 'apelar a algo que suena bien, que es el derecho a ser escuchado'. 'Pero en realidad quien esgrime ese argumento está privando de ese derecho a todos los demás', añadió, recordando, a su vez, que la postura 'coherente' del Gobierno siempre ha sido la misma: 'El Gobierno no puede ni debe hacer otra cosa; está obligado a actuar en defensa de la Constitución, que es tanto como recurrir en defensa de las libertades de todos y cada uno de los ciudadanos españoles, incluidos los de Catalunya'. 'Mientras yo sea presidente, la ley se va a respetar', espetó después.

El jefe del Ejecutivo central se expresó así tras haber dado orden, en una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, a los recursos contra la ley de consultas y el decreto de convocatoria que la Abogacía del Estado presentará de inmediato ante el Tribunal Constitucional y con los que, si son admitidos a trámite, ambas normativas quedarán suspendidas 'automáticamente', tal y como está recogido 'en el artículo 161.2 de la Constitución', recordó Rajoy. 'No es un capricho del Gobierno, sino la expresión dela voluntad de los ciudadanos', esgrimió, argumentando que 'la ley no es un corsé, sino garantía de la igualdad de los derechos y las libertades de los ciudadanos'. 
Rajoy responsabilizó también a Mas de las 'graves consecuencias' de su 'procedimiento ilegal', que no son otras que la 'deslegitimización injusta de las instituciones' y la 'fractura de los lazos de hermandad que siempre han unido a Catalunya y el resto de España'. Además, criticó la 'política de hechos consumados' llevada a cabo por el jefe del Govern, quien, a su parecer,'pretende que el Gobierno se vea obligado a dar soluciones a posturas unilaterales difíciles de compartir'.

Así, sin ni un atisbo de autocrítica por su inmovilismo habitual, el presidente aseguró que Mas siempre ha tenido abiertas las puertas de Moncloa para intentar llegar a un acuerdo. 'Nunca me he negado a recibir al presidente de la Generalitat', sentenció. De hecho, expresó que aún están 'a tiempo de enderezar el rumbo', así como su voluntad de seguir 'abierto al diálogo, pero dentro de la legalidad'. Y, esperanzado, aseguró no plantearse ningún escenario para el 9 de noviembre que no sea el de que 'Mas cumple la ley'.

De otro lado, el presidente siguió el argumentario habitual del Gobierno tanto para incidir en que Catalunya cuenta hoy, de acuerdo con la Carta Magna -'que apoyaron una amplia mayoría de los catalanes'-, con 'el mayor autogobierno y las mayores competencias de su Historia', como para instar a Mas a que busque la vía de la reforma constitucional. 'La Constitución es reformable, pero la consulta no encaja en modo alguno con el procedimiento que la propia Constitución establece para su reforma', lamentó. No obstante, él no está dispuesto todavía a abrir ese melón. 'Lo prioritario es defendera; luego ya hablaremos', concluyó.

Declaración Institucional Del Presidente Del Gobierno by Público.es