Mariano Rajoy ha apostado hoy por ser 'muy contundentes' contra la corrupción política y se ha mostrado dispuesto a 'mejorar si cabe aún más la legislación' porque los políticos deben ser 'ejemplares', aunque ha advertido de que las generalizaciones son 'injustas'. Sin embargo, parece no haber seguido al detalle el caso más notorio de falta de ejemplaridad de los últimos tiempos, protagonizado por el extesorero del PP Luis Bárcenas.  El presidente del Gobierno aseguró, en una entrevista concedida a ABC Punto Radio, que no recuerda cuándo fue la última vez que habló con él.

A Rajoy también le preguntaron si ve al extesorero de su partido en prisión, dadas las acusaciones que pesan sobre él. 'Oiga, eh, yo no puedo responder a eso', afirmó el presidente del Ejecutivo, quien añadió que 'eso lo tendrán que decidir los tribunales'. 'No me corresponde a mi', apostilló. 

Rajoy ha estimado que generalizar es 'muy negativo' porque la mayoría de los políticos son gente 'estupenda', 'trabajadora, seria, sensata y honrada', dijo desde Santiago de Chile, donde se encuentra de visita oficial. En cuanto al caso Bárcenas, no ha querido elucubrar sobre el futuro que le espera al extesorero del PP porque 'tendrán que decidirlo los tribunales' y sus abogados 'ejercerán su defensa de la manera mejor posible para él'.

'Serán los tribunales los que al final digan lo que digan; la justicia actúa y, cuando actúa, los demás tenemos que respetar, nos gusten o no, sus decisiones', ha señalado Rajoy, que no recuerda cuándo fue la última vez que habló con Luis Bárcenas. Preguntado por la necesidad de unos nuevos Pactos de la Moncloa en los que se incluya la lucha contra la corrupción, se ha limitado a señalar que en los temas que afectan a la convivencia y a la 'esencia del Estado' los acuerdos son importantes.