El banco que no reparte dinero sino alimentos y ha salvado del hambre a 1,5 millones de personas

En la retina de todos se ha grabado a fuego la imagen de las filas kilométricas de personas que solo buscaban un plato de comida que llevarse a la boca. Era y es el retrato de los que lo han perdido todo por culpa de la pandemia. "Recursos tengo cero y tengo que mantener a cuatro niños menores" nos dice una mujer que lleva más de un año sin trabajar y que hace a diario las colas del hambre, "estoy cobrando 338 euros al mes y no sé cómo vivir con eso" nos explica otro usuario cuya empresa quebró. Son solo unos pocos ejemplos de los más de un millón quinientos mil beneficiarios de las ayudas del Banco de Alimentos. Víctimas de la crisis del covid, que se enfrentan a esas filas por primera vez en su vida. Pol Romaní, de la O.N.G. Veí de Veí, nos recalca que se encuentra a diario "situaciones de gente que viene cabizbaja porque nunca se había encontrado con esta situación". Para ayudarles, como llevan haciendo años, los voluntarios de un banco en el que, en lugar de dinero, se guarda productos de primera necesidad.

El Banco de Alimentos recoge, almacena y reparten o entregan a instituciones de todo tipo, públicas o privadas lo que tienen. Un ejemplo de esa colaboración es Margarita Ortiz, fundadora de Family Meals. Un conglomerado de colaborares privados que durante la pandemia se han único para formar casi una empresa que recoge alimentos, no solo del Banco de Alimentos, sino también de todo aquel que quisiese poner su granito de arena, y los ha transforma en platos de comida que reparten a decenas de familias víctimas económicas del covid. Nos dice que "es muy importante ver la fuerza que tiene la sociedad civil cuando se pone a trabajar"

Un Banco que ha ayudado a 624.000 familias y ha entregado, ojo al dato, 158.700 kilos de alimentos. Conchi Rey, presidenta del Banco de A Coruña se hace la pregunta que nos hacemos muchos de nosotros, ¿Qué va a pasar en septiembre cuando se acaben los ERTES y los negocios no abran? La respuesta es incierta. Lo que sí está claro es que pase lo que pase, este Banco siempre estará abierto y a pleno rendimiento.