Continúan las protestas por los recortes sanitarios en el interior de Galicia y Castilla y León

Tener un pediatra residente. Es la demanda de cientos de familias de varios municipios del interior de la Coruña. En ellos hay más de 7.000 habitantes y desde hace más de un año sus hijos no tienen un pediatra titular en el centro de salud dependiente en el municipio de San Sadurniño. Solo disponen, durante unas horas a la semana, de médicos que se van turnando y que, normalmente, no son especialistas en atención infantil. Con los problemas de seguimiento derivados y de desplazamientos ante cualquier urgencia. Realidad que se extiende a otros centros gallegos, también, en la espera por una cita. Todavía mayor en El Pedroso de la Armuña, en Salamanca, donde han tenido solo un día de atención médica durante siete semanas. Lo denuncia su alcalde y sus vecinos, que se suman, junto a otra treintena de municipios de Castilla y León a la campaña "nuestro médico se queda" contra la reforma sanitaria que plantea la Junta en el medio rural. Carencia de médicos por la que también protestan, esta vez con humor, los vecinos de Guzmán, en Burgos, con una serie de vídeos en blanco y negro hechos por ellos mismos. El castigo, advierten todas estas comarcas y municipios, irá incluso a más en 15 años, ya que se espera un desajuste sanitario por la jubilación de 70.000 especialistas médicos, la mitad de los que trabajan en España. Por eso reclaman más incentivos económicos y sociales y la rotación de médicos residentes en las zonas rurales.