Junts busca recuperar protagonismo independentista

Junts per Catalunya quiere recuperar el pulso para iniciar su nueva etapa. "Recomenzar y pasar a la acción", decía su secretario general, Jordi Turull. Y reforzarse. Incluidos sus dirigentes, que salen blindados. Ni suspenderán ni expulsarán a condenados por causas que entiendan, obedezcan a una guerra jurídica, a la persecución, a la que achacan la causa abierta por presunta corrupción a su propia presidenta. "Queremos un país donde los jueces no hagan de políticos, pero los políticos tampoco hagan de jueces", decía en la clausura de su congreso nacional Laura Borràs. Y ese país, entiende, sólo puede ser la república catalana. "O independencia o independencia. Porque no hay más. No hay nada más". El único camino para un Gobierno que se dice independentista. Mensaje directo a Esquerra. "Y estamos aquí para dar pasos adelante, no para dar pasos a un lado y mucho menos dar pasos para atrás". Y con una fecha señalada en el calendario, el próximo 1 de octubre, quinto aniversario del referéndum. "Y eso, ha quedado claro, para nosotros marcará un punto de inflexión", ha subrayado Borràs. Amago de ruptura que para Esquerra sólo obedece al calor del mitin y mantiene su apuesta por una mesa de diálogo, con el Govern representado en su conjunto, incluido Junts. Foro que, además de reconocer el conflicto, está sirviendo para recuperar la confianza.