Blanca Paloma: una arquera que busca ganar en Eurovisión con un 'EaEa' flamenco y electrónico
La artista de El Altet se inspiró en sus raíces y en su yaya Carmen para crear la propuesta que representará a Eurovisión este 13 de mayo en el Liverpool Arena.
Helena Celma
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Blanca Paloma se coronó el pasado 4 de febrero como ganadora del Benidorm Fest 2023 tras vencer a Agoney y Vicco con su canción Eaea. Una felicidad inmensa le invadió al saber que Europa escucharía el homenaje que hacía a sus raíces flamencas y a su abuela, la famosa yaya Carmen.
Fue ella, precisamente, la que le inculcó la afición por el flamenco. Carmen era el alma de la familia de Blanca y cuando murió dejó un gran hueco en su corazón. "De pequeña me cantaba una canción andaluza que se reía de la muerte. Y desde que ella murió, siento que la tengo aquí en mi corazón. Eaea es un homenaje a mis raíces, ensalza el legado del amor y el saber transferido de generación en generación a través de la nana", explicaba en declaraciones a TVE.
El arte va en las venas
Su unión con el arte viene de lejos, ya que estudió Bellas Artes y formó parte de las bandas musicales De mar a mar y Alfakay. De hecho, su unión con el mundo de Eurovisión va en los genes, ya que su hermana, Sarah Ramos Baeza, formó parte de Eurojunior en 2003 y cantó junto a Úrsula Amores y María José Romero absolutos temazos como Niño malo y Navegando en Internet.
Un secreto para el primer Benidorm Fest
Antes de que Eaea se convirtiera en la representante española de Eurovisión de este año, Blanca Paloma ya probó suerte en la edición pasada del Benidorm Fest con Secreto de agua. Esta canción le sirvió para alcanzar la quinta posición, quedando por detrás de Chanel, Rigoberta Bandini, Tanxugueiras y Rayden.
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Más allá de su participación en el certamen, Secreto de agua también se hizo conocida por ser la canción original de la serie Lucía en la telaraña, un true crime de RTVE Play que indaga en el asesinato sin resolver de Lucía Garrido, muerta el 30 de abril del 2008 en Alhaurín de la Torre.
"Fue un proceso creativo muy inspirador que ha dado como resultado una canción luminosa que anuncia la liberación del misterio, de una historia sombría", explicaba la joven ilicitana como carta de presentación de esta docuserie que parte de un caso de violencia machista para desentrañar una red de corrupción institucional y urbanística sustentada por el narcotráfico.
A la segunda va a la vencida
Tras el buen puesto logrado en la primera edición del Benidorm Fest, Blanca Paloma intentó probar suerte de nuevo con Eaea, una canción más folclórica que entronca con las raíces españolas. Este hecho es uno de los que está impulsando la candidatura hasta lo más alto de las apuestas eurovisivas, llegando incluso al top 10.
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Esta canción fue compuesta por la artista de la mano de José Pablo Polo, el encargado a su vez de la producción de Eaea. No obstante, no es la primera vez que colaboran juntos, ya que la ayudó también en el single Niña de fuego. Por lo que respecta al tema eurovisivo, José Pablo la ha acompañado también a la guitarra en las actuaciones acústicas que han hecho durante la gira de promoción.
Sin embargo, todo parece indicar que en el escenario de Liverpool, sede del festival de Eurovisión, no será el guitarrista quien se suba con ella al escenario, sino su cuerpo de baile que ya hizo acto de presencia en la actuación del Benidorm Fest. Sus guardianas serán Paula Valbuena, Ángelica Moyano, Paloma Scharfhause, Desiré Paredes y Saray Frutos. Sin embargo, podría haber algún cambio de última hora. En el videoclip ya pudimos ver un par de cambios, con Paula Gironi y Amanda Nóbrega tomando el relevo de Saray y Desiré.
En global, han conseguido crear una candidatura de la que Eva Mora, la jefa de la delegación española, se siente más que “orgullosa”. “Siempre he querido y soñado con apuestas arriesgadas, de mucha calidad con claros rasgos de identidad y con un toque de emoción. Blanca, tú y tu Eaea englobáis todo eso en tres minutos mágicos que me hacen sentir enormemente orgullosa del trabajo realizado, del compromiso profesional que representan y de una calidad humana increíble”, decía Eva en el programa Gente Despierta.
El camino a la victoria pasa por Liverpool
La delegación española encabezada por Blanca Paloma partió hacia Liverpool el pasado miércoles 3 de mayo con un pequeño eurodrama que parece que ha sido solventado. Resulta que una de las maletas de la expedición se perdió por el camino, y allí estaban, ni más ni menos, que los zapatos de las bailarinas que la acompañarán en el escenario.
Sin embargo, la propia Blanca Paloma quiso tranquilizar a sus pichones, el apodo con el que ha bautizado a sus seguidores, diciendo que había un “plan B, C y D”.
Durante todos estos meses, la artista ha hecho varias versiones del tema, pero el primer ensayo en el Liverpool Arena ha dejado ver cómo será la actuación que deje a toda Europa con la boca abierta.
Guiños escultóricos
Lo que ya se ha podido ver es el vestuario de la artista, muy similar al que presentó en el Benidorm Fest pero con un corpiño hecho a medida: “Es una escultura que se ha hecho sobre su propio cuerpo. Esta pieza reúne la fuerza, la pasión, el músculo, la dureza, la protección de la armadura, pero con formas suaves y orgánicas que le dan esa dualidad tan especial. A lo largo de todas las actuaciones, Blanca Paloma ha ido siempre vestida de blanco. Yo tampoco quería jugar con los mismos colores y llegar al festival saturados, quería que volviera refrescado", destacó Raúl Amor, figurinista de RTVE y estilista de la ilicitana en Eurovisión.
La puesta en escena será muy similar a la del certamen de Benidorm, pero, como no podía ser de otra forma, tampoco ha sido todo un camino de rosas a las puertas de la final. La representante española se ha encontrado con un escollo en la realización. Se trata de la cámara del plano cenital con el que se reproducía la Luna. El primer plano se había tomado desde arriba y mostraba un círculo limpio, mientras que en el segundo se hizo más inclinado, de forma que esta imagen quedaba “ensuciada” por los flecos de las estructuras semicirculares de la escenografía.
No obstante, Blanca Paloma quiso tranquilizar a sus seguidores: "Entiendo el apego al plano anterior, pero el nuevo plano tiene una energía muy poderosa porque miro al frente", justificaba en una entrevista.
Al parecer, la opción inicial tuvo que ser descartada debido a la poca altura del techo de M&S Arena, y por eso se escogió la alternativa de la SpiderCam, que tiene un enfoque más diagonal y busca la próxima luz a la que se dirige Blanca Paloma. Esta cámara no permite cerrar más el plano pero algunos seguidores lo encuentran más estético y han querido ver una ventaja en esta dificultad.
Lo que faltará por ver es si todo el hype que hay alrededor de su actuación se traduce en una victoria sobre Loreen, la gran favorita de este año.
El auge del folclore
La propuesta de Blanca Paloma no es la única folclórica que ha pasado por el Benidorm Fest. De hecho, en la primera edición ya triunfó el tema de Tanxugueiras, Terra, que a pesar de ser la que más votos recibió por parte del público, no consiguió llevarse el billete directo a Eurovisión.
En la segunda edición del certamen también estuvo presente Karmento, con Quiero y Duelo, una canción que representaba el folclore manchego y que consiguió la sexta plaza en la clasificación final.
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Sin embargo, ha faltado que venga una propuesta de flamenco para que se acepte como algo prácticamente del país entero, y no solo de Andalucía. Esta comparativa de perspectivas hace pensar en una cultura de primera y una de segunda. El flamenco no es más global que el resto de propuestas porque España está conformada por un cúmulo de las distintas regiones del país. Por lo tanto, valorar de una forma más inclusiva la propuesta de Blanca Paloma antes que la de Tanxugueiras o la de Karmento no queda del todo bien.
España ya ha llevado varias propuestas en esa línea a lo largo de la historia del certamen europeo. Por ejemplo, en 1983 Remedios Amaya cantó ¿Quién maneja mi barca? y no consiguió ni un solo punto. En el 1990, las Azúcar Moreno llevaron a Bandido, que les sirvió para quedar quintas. El flamenco no parece una garantía de éxito, pero Blanca Paloma se presenta como la exponente más folclórica desde hace varias décadas y tocará esperar hasta la noche de este sábado para ver si consigue mejorar los registros de sus predecesoras.