Nacho Cano compara a los policías de su caso con los nazis y les llama "chulos de Marlaska": "La transformación de 'Malinche' a Berrinche"

En el país en el que Nacho Cano dice que ya no hay libertad de expresión, el propio artista y empresario se ha subido al escenario de su espectáculo en el IFEMA de Madrid para llamar "chulos de Marlaska" y "paletos" a unos policías. También les ha comparado con los nazis de la segunda guerra mundial y ha asegurado que "como llevan tanto tiempo sin que nadie les ponga en su sitio, no tienen límite". Claramente el fin de semana le sentó fatal.

Es el último escalón en la lunática huida hacia adelante de Cano tras su detención por supuesta contratación ilegal de migrantes para su musical Malinche. Curiosamente un día antes se conoció que tendrá que pagar 24.000 euros a un bailarín de ese mismo show al que despidió de forma irregular.

Tras insultar a los agentes, añadió: "Porque también cuando acabó la segunda guerra mundial a los que tenían uniforme y pistola [...] les preguntaban, ¿por qué habéis hecho esto?: 'seguimos órdenes'", comparó.

Pero Cano no se detuvo ahí. Además de las faltadas antes descritas, acusó a los policías de intentar ligar con las supuestas becarias. También aseguró que todo se trata de una maniobra orquestada por el Ministerio del Interior. Todo ello con trazas de populismo, al decir que hay policías muy buenos, para levantar el aplauso fácil. Después, aprovechando que su madre se encontraba allí también dijo: "Menos mal que eres fuerte, porque si te llega a dar a ti un chungo me cago en su puta madre".

Lo mejor de todo es que este despropósito conspiranoico, de gravísimas acusaciones e insultos, ha sido definido por Telemadrid, de "contundente alegato". Más libertad.

La ida de olla del empresario ha sido uno de los temas de conversación durante este fin de semana.

Por supuesto, durante la salida de tono de Cano, Isabel Díaz Ayuso estaba entre el público, según las crónicas de la prensa. Todo ello mientras en las redes sociales aún no se han recuperado de su último sainete para sembrar el enfrentamiento y buscar la atención de los medios.